Hay gente que vive de atar cabos entre los hechos y la política.
Por eso vale la pena tratar de entender lo que analizan algunos empresarios sobre la decisión de la ANLA de archivar la licencia ambiental del proyecto Quebradona.
Comentaban varios empresarios en un almuerzo en el Country Club, que la decisión la toma la ANLA el 25 de octubre, seis días antes de iniciarse la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26, organizada por el Reino Unido en colaboración con Italia.
Y sostienen que esa fue una decisión netamente política… ¿Por qué lo dicen?
Esta conferencia se inició este 31 de octubre y finaliza el 12 de noviembre en el Scottish Event Campus (SEC) de Glasgow (Reino Unido).
La ANLA en sus consideraciones dice que en el proceso de evaluación contó con profesionales de diferentes disciplinas, expertos en hidrogeología, hidrología, geotecnia, geoquímica, ecología, calidad del aire y temas socioeconómicos, entre otras.
Y que solicitó conceptos técnicos a otras entidades, como son: Corporación Autónoma Regional de Antioquia – Corantioquia, Secretaría de Minas de Antioquia, Servicio Geológico Colombiano, IDEAM, Instituto Alexander von Humboldt, Ministerio de Cultura, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, entre otros.
Y que además contó con los conceptos de 211 organizaciones medioambientales que representan a la comunidad, y que realizó mesas de trabajo con academia (Universidades Nacional, Andes, Javeriana, UPTC, Central y Distrital), entidades del estado (SGC, IDEAM, DANE, ICANH), Autoridad Ambiental Regional (Corantioquia), la Sociedad Colombiana de Ingenieros y expertos internacionales de Suecia, Brasil y Chile.
Pues bien, ¿saben qué dijeron en este almuerzo?
¿Se imaginan la maquinaria de la publicidad de todas estas organizaciones ambientalistas recibiendo a Duque en Glasgow, con pancartas sobre Quebradona?
¿Se imaginan el despliegue internacional contra Duque, con todo lo que tenían preparado, si se le daba la licencia a Quebradona, mientras el presidente Iván Duque (foto) reafirmaba allá su propósito de sembrar 180 millones de árboles en Colombia?
Y otro respondió: Con semejante argumentación para archivar la licencia ambiental de Quebradona, la ANLA la pudo haber enterrado…
Eso refuerza más mi teoría, que la decisión de la ANLA fue más política que técnica… En otras palabras, concluyó otro, la licencia de Quebradona la archivó Glasgow, y Duque se evitó que lo rechiflaran y le sacaran pancartas en el Scottish Event Campus.
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