Mucho revuelo en los medios por una carta del exministro santista y precandidato presidencial Juan Fernando Cristo (foto), al resto de aspirantes que se autocalifican de centro, para que asistan a un cónclave programado para el 27 y 28 de este mes.
Cristo manifestó que el objetivo de este cónclave es «trabajar en un acuerdo programático y ético, entorno a la consulta presidencial de marzo, a la lista única al Congreso de la República de todo el centro y a un eventual Gobierno de Coalición».
Los invitados son: Ingrid Betancourt, Humberto De la Calle, Jorge Robledo, Alejandro Gaviria, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Angélica Lozano.
Aunque Ingrid Betancourt y Humberto De la Calle confirmaron su presencia, la gran pregunta es ¿qué le pueden proponer nuevo a los colombianos estos políticos, que en 30 años de ejercicio público no pueden mostrar una sola gestión que hubiera mejorado la vida del ciudadano de la calle?
O que cualquiera de ellos, como Jorge Robledo, por ejemplo y Humberto De la Calle, hubieran generado un solo empleo en sus 30 años de carrera política…
Jorge Enrique Robledo manifestó en redes que «considero correcta la propuesta de Juan Fernando Cristo de reunirnos para llegar a acuerdos para las elecciones del 2022. Cuenten con que ahí estaré, en esa reunión».
«Hoy quiero, personalmente, extender una invitación sincera a los demás precandidatos de centro – sean de la Coalición de la Esperanza o no – a que nos sentemos a trabajar en un acuerdo de mínimos que nos permita unirnos y enfrentar como una fuerza conjunta a los extremos políticosque tanto riesgo representan para el país. Estoy listo a discutir, a debatir y a tramitar las diferencias», había dicho el exgobernador de Antioquia Fajardo en una misiva del 10 de noviembre.
La idea de Cristo es lograr un diálogo entre los políticos que creen en un liderazgo colectivo y alejado de caudillos y mesías, como el centro tiende a definir a figuras como Álvaro Uribe o Gustavo Petro
Igual, dice que para sacar a Colombia «de la crisis en la que lo tiene el actual gobierno y su partido».
Pregona una intervención más eficaz del estado para combatir la desigualdad. Igualmente, «los que reconocemos la urgencia de luchar contra la corrupción y reformar nuestras instituciones para profundizar nuestra democracia, sin el menor asomo de aventuras autoritarias. Los que respaldamos el acuerdo de paz».
La verdad es que una convocatoria de Juan Fernando Cristo pierde toda legitimidad y credibilidad, porque este político fue el adalid de todas las políticas antipopulares y corruptas del gobierno de su actual jefe Juan Manuel Santos…
Además, Juan Fernando Cristo fue uno de los escuderos más batalladores del expresidente Samper, en el Proceso 8.000
Hablar de ética y de la crisis del país por causas del actual Gobierno, y de su pasado político, es un contrasentido, si él es mejor representante de esa nefasta herencia…
Y Sergio Fajardo tiene menos autoridad con la cola de clientelismo, y de manejos oscuros cuando fue alcalde de Medellín, en EPM y en la Gobernación de Antioquia, sobre hechos que El Reverbero de Juan Paz recordará más adelante.
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