@petrogustavo @IreneVelezT
· Son varias las lecturas que se le están dando a la trágica situación que se presentó en San Vicente del Caguán con el secuestro de 78 uniformados, y seis empleados de la firma china Emerald Energy, y el asesinato de un policía y de un campesino.
· El ministro Prada se desmontó por las orejas y simplemente dijo que se trataba de un “Cerco Humanitario”, para concluir haciendo una apología de las acciones violentas de los campesinos.
· Pero no respondió decenas de interrogantes que tendrá que aclarar ante la Procuraduría General de la Nación, con su colega de Defensa, Iván Velásquez.
· Sin embargo, no es en cómo terminaron los hechos, sino en los detalles previos en los cuales se está haciendo la lectura de por qué se presentaron estos incidentes, y qué se estaba buscando con ellos.
· El ambiente tenso con los campesinos venía desde hace varios meses. En el Gobierno sabían y tenían prevista una reunión con sus líderes y jefes de la empresa Emerald Energy. Pero inexplicablemente esta se aplazaba una y otra vez.
· En el último mes se aplazó tres veces, le dijeron a El Reverbero de Juan Paz. ¿Por qué?
· Entonces aquí surgen unos interrogantes, y unas dudas que llevan a pensar que todo estaba fríamente calculado…
· ¿Por qué los ministerios del Interior y de Minas y Energía no se anticiparon a apagar esta protesta que terminó en tragedia, como se pregunta la Procuraduría?
· ¿Desde cuándo comenzaron a organizar la “Guardia Campesina? ¿Cuándo mandaron a hacer miles de uniformes? ¿Por qué en algunos de ellos se leen las palabras Nuevo Méjico? ¿Quién pagó toda esa movilización? ¿El gobierno sabía?
· Como se sabe, la petrolera Emerald Energy ha solicitado la rescisión de su contrato de explotación de hidrocarburos en la vereda Los Pozos de San Vicente del Caguán.
· reclamo principal de los campesinos es que Emerald Energy se haga cargo de la pavimentación de 42 kilómetros de la vía al casco urbano de San Vicente del Caguán, deteriorada por las actividades de la compañía. Este reclamo no es nuevo. Se sabía.
· El presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), Francisco Lloreda, había advertido que esta empresa estaba considerando la continuidad del trabajo en el Caquetá.
· la ministra Vélez también aceptó que hay problemas en regiones donde se presentan bloqueos y chantajes, como en Arauca con Parex Resources.
· “Hay que comprender que estamos en una situación compleja. No es la primera vez que, en el marco de los diálogos de paz, se incrementa también la violencia contra algunas de estas empresas de hidrocarburos”, manifestó la ministra.
· ¿No tiene el Gobierno planes concretos para que no se repita lo de San Vicente del Caguán, o se está aclimatando el ambiente para propiciar esta clase de asonadas contra las petroleras?
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