A propósito de la coca y su erradicación, en los últimos tiempos se ha hecho escándalo por el crecimiento inusitado de los cultivos, los cuales según cifras oficiales llegaron en tiempos de Juan Manuel Santos (foto) a unas doscientas mil hectáreas.
Aspersión aérea con glifosato claman muchos mientras otros prefieren la erradicación manual.
Entre estos últimos parece estar, aunque no lo haya afirmado oficial y abiertamente, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien en medio de tantas declaraciones contradictorias que ha dado sobre una variedad de temas, les dio la razón.
En efecto, la vicepresidenta dijo en reciente visita que hizo a los Estados Unidos, que “en los últimos ocho meses se han erradicado ochenta mil hectáreas”, algo que si realmente ocurrió, fue mediante la erradicación manual.
Y si la cifra es cierta, ella sola desmiente la proclamada necesidad de usar el glifosato desde helicópteros, pues si eso se hizo en ocho meses, según la funcionaria, en otros ocho o diez se acabarían los cultivos.
O la cifra es mentirosa, como tantas dadas por este gobierno, o en realidad no se necesita el glifosato, y sus desastrosas consecuencias cuando se emplea desde el aire mediante helicópteros. (Revista EJE XXI).
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