17 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Agnotologia: La respuesta a la polarización en Colombia

 

Por Claudia Posada (foto)

Da cierta tranquilidad saber que existe la demostración científica, según Robert Proctor, estudioso de las falacias que son sembradas como ciertas y nos las tragamos irracionalmente, para entender el porqué de la polarización en Colombia.  Sumidos en la ignorancia, que es la táctica denominada Agnotología, los colombianos nos hemos convertido en insensatos que no salimos del atolladero ideológico, en vez de empezar cuanto antes a pensar por nosotros mismos.

Se ha llegado hasta el punto, según analistas enterados, de impedirle al propio presidente Iván Duque, actuar según sus deseos; tal parece, él también está siendo “conducido” hacia la devoción incondicional; de ser así, debe estar profundamente desconcertado. La confusión es la primera etapa de la Agnotología, de esta se pasa a la duda, y luego se llega a la creencia absoluta, aceptando las mentiras como si fueran verdades. En esta especie de ceguera mental cayeron los norteamericanos que votaron por Donald Trump. Su discurso, cargado de falacias, los convenció. Duque no ha sucumbido plenamente, pero se dice que “va por buen camino”. Queremos creer que demostrará su inteligencia eludiendo las maniobras manipuladoras que ya suena más bien a suplicio.

En la Colombia de los últimos años, la estrategia de engatusar ha sido tan efectiva, como la señalada por Robert Proctor cuando hizo saber al mundo que la industria tabacalera inducía a la ignorancia con sus tácticas persuasivas para no perder clientes, haciéndoles creer que el cigarrillo no es dañino y logrando que los consumidores, adictos a sus componentes, lo creyeran. Quien dijera lo contrario, por lo demás, no era para los fumadores, confiable.

Podríamos decir entonces que en la Agnotología, está la respuesta a lo que creíamos inexplicable en Colombia: Aunque se demuestre que es cierto lo que se afirma por parte de los contrarios, con respecto a ciertas posturas radicales, muchos sectores poblacionales siguen defendiendo en su ignorancia como única verdad, lo transmitido en mensajes bonachones y sentimentales que inducen a la compasión. Tales discursos, tácticamente están diseñados por lo conocedores de las artimañas enmarcadas en la Agnotología para conseguir y mantener adeptos política e ideológicamente. También pasa en el ámbito religioso; algunos sacerdotes católicos, y por lo general los pastores de otras iglesias, mienten para enganchar seguidores fieles, y que estos les consigan más.

Así caen los fumadores, ven las consecuencias del fumar, oyen repetidamente sobre los perjuicios para la salud, pero lo ignoran y siguen en el vicio.