Absoluto descontento con el presidente Duque, por la elección a dedo de la rectora Dolly Montoya en la UN

@IvanDuque @UNAOficial 

El malestar y descontento que existe en los niveles académico, estudiantil y profesoral de la Universidad Nacional, con el presidente Iván Duque, es que la rectora Dolly Montoya fue nombrada contra toda la voluntad del claustro, e inclusive contra todo el voto en blanco. 

Como diferentes voceros le dijeron a El Reverbero de Juan Paz que, aunque la consulta no es vinculante, el Gobierno de Duque ni siquiera respetó el voto en blanco. Consideran que “eso es un irrespeto con la universidad que más investigaciones adelanta en el país, con el claustro que merece y reclama una explicación seria del Gobierno. No hay derecho a que, con una llamada durante el proceso de elección, se voltee la votación que iba 4 a 2 a favor de César Hernández, pasara a 6 a 0 a favor de Dolly Hernández”. 

Dicen con malestar, que Iván Duque actuó igual que el presidente Santos, quien la nombró cuando entonces perdió con todos los candidatos y aún con el voto en blanco. 

Tal como lo publicó El Reverbero de Juan Paz, su labor en la rectoría ha sido tan precaria, que a los 18 meses de su posesión no había presentado su Plan de Desarrollo y que así mismo la ejecución presupuestal en su mandato ha sido el más pobre de los períodos rectorales. 

Los contradictores no le perdonan a Dolly Montoya su manía de bloquear en su Twitter a aquellos miembros de la comunidad académica que la critican, en un acto inexplicable de cerrar los ojos y los oídos a la autocrítica. 

De las once facultades de la Sede de Bogotá, Dolly Montoya apenas ganó la votación numérica en una sola, lo cual es una significativa señal de desaprobación en una sede que hoy representa el 60% de las acciones de la Universidad Nacional. Así mismo sus opositores recuerdan su participación en las marchas estudiantiles lo cual causó gran extrañeza en las altas esferas cercanas al gobierno. 

Las fuentes serias de la Universidad Nacional se ratifican en que Dolly Montoya (foto) llega con tres puntos que le siguen criticando: 

1). Fue electa a dedo por el gobierno de Santos, siendo la candidata más perdedora, y ahora el de Iván Duque (foto).  

2). Estando en el poder apenas logró tres de cada diez de los votos ponderados por la comunidad universitaria, lo cual Juan Paz lee como una victoria pírrica para un rector en ejercicio.  

3). En su primera entrevista como rectora sacó pecho diciendo que había conocido a su novio en una pedrea de la avenida treinta en la ciudad universitaria. 

Estas mismas fuentes serias sacan las siguientes conclusiones de la elección del rector de la Universidad Nacional. 

– El presidente Duque está respondiendo a las presiones y amenazas populares cuando se acercan las elecciones presidenciales. 

– La rectoría de la UN ya estaba definida antes de que comenzara el Consejo Superior. 

– La estrategia del silencio y el bajo perfil funciona y distrae a los oponentes cuando ya “arriba” se ha logrado la bendición para ser electo (a) en la rectoría de una universidad pública. 

– No votando también se gana. Este fue el caso de las representaciones profesoral y estudiantil que al negarse a participar en la votación lograron sus propósitos.