
Por José Obdulio Gaviria
1. Según lo acordado, hubo el intercambio directo de opiniones, discusión, cuestionamientos entre Petro, el jefe de gobierno, y Uribe, el jefe de la oposición. «El tinto», como se le ha llamado.
2. Recordemos: “el debate franco en buen lenguaje” en la democracia, es regla, no excepción.
3. La discusión seguirá en el congreso, redes, Medios, gremios y demás escenarios.
4. Nunca sobra que las partes sepan bien lo que cada uno piensa (sobre todo para no estar dándole vueltas a malentendidos).
5. En el congreso, Petro seguirá hablando a través de ministros y bancada. Uribe hará lo propio con su bancada, redes y los medios. Por ejemplo, la rueda de prensa de Uribe en la sede del CD ilustra sobre el debate o “el tinto” con Petro.
6. Está dicho que “tinto no mata debate” ni neutraliza la protesta.
7. Insistamos en recalcar que las formas y modales del presidente Uribe son ejemplares y contrastan con las de Petro, Bolívar y demás activistas del Pacto Histórico.
8. ¿Lograrán los petristas superar su peor debilidad, que es esa constante y sistemática violación de las reglas de cortesía democrática, esa absurda anomalía pendenciera, su grosería, ordinariez y tosquedad que los caracteriza? ¿Será que el almuerzo con los empresarios y el tinto con Uribe es el comienzo de una rectificación?
9. Con Uribe, Presidente, esas reuniones fueron cotidianas. Y, claro, mucho más productivas, porque Uribe oía opiniones, sopesaba y lograba acuerdos. Con el Pacto histórico y los dogmáticos, el diálogo es de sordos.
10. Esperemos que este tinto haya servido para aprender a leer a Uribe, el estadista.
11. “Anoche no hubo un diálogo, pero hubo un buen debate”, dijo el presidente Uribe.
12. Hay que seguir en esa línea, en ese comportamiento; debatir en todos los escenarios, en el debate franco, persistir en el comportamiento cortés, aunque no sea bien correspondido por el oficialismo. Repito la idea de Giuseppe de Lampedussa: “un hombre bien educado no es más que una persona que elimina las manifestaciones siempre desagradables de mucha parte de la condición humana”.
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