Vistazo a los hechos: El compromiso histórico de Fico Gutiérrez

Por Gabriel Zapata Correa

Un viento fresquito y una oleada de tranquilidad nos arrojó la última encuesta de Invamer Gallup, en la cual aparece el candidato del partido Creemos, Federico Gutiérrez, con el 63 % de intención de voto, seis veces más que el aspirante del alcalde, Juan Carlos Upegui.

Independiente de la cifra, que puede subir mucho más en la medida en que otros candidatos se vayan bajando de la contienda, especialmente los del 1%, Fico Gutiérrez está demostrando que en este momento está reuniendo toda la confianza de la ciudadanía para retomar las riendas de la ciudad, y rescatarla de las garras de la corrupción de la actual administración, y del estado de abandono en que se encuentra.

Sin demeritar a los demás candidatos que también están en contra de Daniel Quintero, es natural lo que está sucediendo en el contexto político de la ciudad con Fico Gutiérrez. Porque llega al escenario político del Distrito, luego de una contienda electoral a nivel nacional que lo puso a las puertas de Palacio. Y con este reflejo electoral y el fervor que despierta su imagen no le quedaba difícil alcanzar los niveles de favorabilidad que ahora tiene.

Y como lo define un analista, “Fico actúa como una esponja que absorbe todo el antiquinterismo que se respira en la ciudad, y todo el odio que ha sembrado el actual alcalde y sus seguidores”. Como quien dice, poco les deja a los demás aspirantes, algunos de los cuales podrían terminar aliándose a él, con el único  objetivo de enviar un mensaje sólido de institucionalidad y de rebeldía frente a los atropellos que ha sufrido la ciudadanía durante esta pesadilla de administración.  

Y aquí vale decir que no se trata de amparar falsos egoísmos ni mantener aspiraciones utópicas, a las que se aferran otros aspirantes que ni siquiera han podido llegar al 2%, pero que por debajo de la mesa hablan de un antifiquismo, heredado de un fajardismo del que solo quedan las ruinas y los malos recuerdos. Pero allá ellos si piensan más en sus intereses personales que en los de la ciudadanía, tan golpeada por esta nefasta administración cuyo fin está ya a pocos meses de darse.

Pero volviendo a la coyuntura histórica que enfrenta Fico Gutiérrez, es importante resaltar su momento político. En el país no hay un líder de la gran relevancia que ostenta el candidato más opcionado para llegar a la Alcaldía de Medellín. Su circunstancia es propia, no depende de nadie. Fico no tiene jefes regionales ni nacionales. Sus decisiones no dependen de ningún jefe político y para completar este contexto político tan trascendental, su partido Creemos fue fundado por él y ya tiene cobertura nacional.

¿Algunos de los demás candidatos dispone de un escenario como este? ¡Ninguno!

Pero, sin embargo, este mismo escenario ubica a Fico Gutiérrez ante a un compromiso inédito, enorme, frente a Medellín, y, en especial con Antioquia. En otras palabras, el futuro de Medellín y de Antioquia está en sus manos. De Medellín, porque ya con la experiencia de la primera alcaldía, de la cual hay muchas experiencias para corregir con seguridad, la ciudadanía ha afincado unas esperanzas inconmensurables en Fico y en el equipo que vaya a trabajar con él por el rescate de la ciudad.

¿Y de Antioquia, por qué? Porque por reflejo electoral, Fico Gutiérrez le hará una transferencia importante de votos a quien sea su llave hacia la Gobernación. En otras palabras, me atrevería a decir que Fico Gutiérrez tiene entre sus manos la oportunidad de poner la carta ganadora para el sucesor de Aníbal Gaviria Correa. Entonces viene la pregunta: ¿Es importante que Fico Gutiérrez influya o no en esta decisión tan trascendental? Ahí dejamos la inquietud…

Por lo pronto, esperamos que Fico Gutiérrez actúe con sabiduría y tino político, con humildad y sensatez, pensando en el futuro del territorio en toda su dimensión, porque realmente se le viene un compromiso histórico que servirá para que demuestre que sí está preparado para grandes cosas. Nosotros firmemente Creemos que sí.