Llegó a temerse un desastre total, pero hacia las 23.00 los bomberos aseguraron que la estructura y las torres estaban a salvo. Nuestra Señora de ParÃs habÃa sobrevivido a la destrucción, pero reparar los destrozos puede llevar años.
Quienes a esa hora paseaban por las calles y millones de personas en todo el mundo asistieron alucinados en vivo o por televisión, en sus ordenadores o móviles a la destrucción del edificio más conocido de la ciudad junto a la Torre Eiffel, nueve siglos de piedras bajo las llamas que todo lo devoran y que dejarán una herida que tardará en repararse. (Lea el informe).
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