Hay inquietud entre empresarios y dirigentes políticos por un candidato que se viene moviendo por todos los lados, de quien se asegura quiere ser alcalde.
Como buen politiquero, el hombre está prometiendo el oro y el moro y la mora en el sector agropecuario, habla de ciudadelas de productos agrarios, aparece en redes rayando papelógrafos y figura permanentemente en videos con disertaciones técnicas como el mesías salvador del campo colombiano.
Por obra y gracia no se sabe de quién, el candidato de la yuca sale varios días a la semana en redes y en portales, donde le promocionan su narrativa agropecuaria, rica en recetas del agro, aunque muy pobre en realidades.
Por lo que se le escucha, la historia del campo quedará partida en dos: antes y después de él.
El candidato de la yuca, como lo llaman entre bambalinas, figura en todas las encuestas, y claro, siempre sale de puntero en favorabilidad, hecho curioso, pues en sus incursiones políticas pasadas ha fracasado rotundamente.
Pero lo más curioso es que salga con altos niveles de favorabilidad, por encima de personajes de primera categoría de nivel local y nacional, con hojas de vida ellos sí, completamente limpias y brillantes, y quienes sí gozan de la confianza y credibilidad del ciudadano de a pie.
Pero como todos sabemos, esos son los milagros de las encuestas…
Habrá que seguirle la pista al candidato de la yuca, para ver en cuál sudado con papa y cilantro de incautos va a caer…
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