@sergio_fajardo @FicoGutierrez
- Es motivo de comentario en círculos de políticos y empresarios, el vuelco que ha dado Sergio Fajardo, el candidato de la Coalición Centro Esperanza, luego de su estruendoso fracaso en la consulta, con miras a la primera vuelta del próximo 29 de mayo.
- Fajardo, en el concepto de analistas y observadores, ha pasado de ser un hombre pausado, analítico, conciliador y de un espíritu fresco, a un candidato agresivo, ofensivo en la palabra, y en el que todo se vale, para buscar lo que él ha llamado “la remontada”.
- Estos analistas ven obvia la transformación de Fajardo, si se tiene en cuenta que si quiere salir vivo de la primera vuelta, debe remontar al menos 27 o 28 puntos, debido a que por el momento en todas las encuestas aparece de cuarto en las encuestas, detrás incluso de Rodolfo Hernández.
- Lo que nadie se alcanza a explicar, es el odio y cierto aire de venganza que está transmitiendo en sus mensajes contra su oponente en Medellín y Antioquia, Federico Gutiérrez, quien lo aplastó en la consulta del 13 de marzo.
- La imagen que transmitía Fajardo desde gobernador, con “Antioquia la más educada”, y ese espíritu de hombre respetuoso se ha diluyendo con los días en medio del desespero…
- Ahora se ha anunciado en su campaña la llegada de un personaje a quien han denominado el jefe de debate “antifico”, Avila, cuyo único objetivo es recorrer el país para demostrar quién es el verdadero Federico Gutiérrez.
- Ariel Ávila afirmó en Blu Radio que sacarán a la luz asuntos tan graves como cuando Gustavo Villegas, quien era secretario de seguridad de Medellín durante la alcaldía de Gutiérrez, había sido capturado por nexos con la oficina.
- Pero en ese odio que enceguece, Sergio Fajardo (foto) olvida que, como alcalde de la capital antioqueña, también nombró a Villegas en el 2004 director del Programa de Paz y Reconciliación.
- Y posteriormente en el 2006 lo tuvo de secretario de Gobierno hasta el final de su periodo en diciembre de 2007.
- Ese estilo de haber política transparente, respetuosa, seria y pausada que siempre pregonó Fajardo, ya pertenece al pasado.
- Vale la pena preguntarles a los lectores, ¿si se acuerdan de algunas de las propuestas de Fajardo, que no sea otra cosa que acatar, atacar y atacar a Federico Gutiérrez?
- ¿O será que todo este cambio radical en su forma de hacer política, es la manera de ir ambientando con el señor Avila la llegada a la campaña de Petro para la segunda vuelta?
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