23 septiembre, 2025

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Al oído el señor Fiscal

La vicepresidenta, piezas olvidadas del caso Galán y Vicentin

Por José León Jaramillo Jaramillo

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PRIMERO. – Son los sepulcros blanqueados de Petro, Roy y Cepeda quienes tienen que renunciar a sus curules. Roy Barreras, Petro, Cepeda, el combo de los castrochavistas y los periodistas paranoicos ─ por el odio enfermizo y los resentimientos que les causa todo lo relacionado con el presidente Uribe ─ la emprendieron contra la señora vicepresidenta por el hecho de que un hermano suyo, hace 23 años y siendo muy joven, incurrió en el delito de narcotráfico, delito en cual hubo otras personas involucradas, pero centrando sus detractores el ataque en que aquella debió no solo publicitar el hecho a través de la gran prensa, sino haberles pagado adicionalmente la fianza a los que estos denominan mulas, las que según ellos también fueron utilizadas, en ese entonces, por el hermano de aquella y, por lo tanto, le piden a la vicepresidenta que renuncie a su cargo, pero ignorando maliciosamente, de mala fe, que la legislación colombiana ─ la que les encanta pisotear para acabar con la honra de las personas fabulándoles o plantándoles delitos inexistentes, como se los enseñó Fidel, para alcanzar así sus torcidos fines politiqueros o hacer sus negocios de prensa inmundos ─ manda:

1°.- Que no hay delitos de sangre ni de “conocencia”, como dirían los campesinos, sino que la responsabilidad penal es individual, lo que significa que la persona a la que se sindique debe ser juzgada “…no por lo que es, sino por lo que hace o deja de hacer, valga decir, por su conducta” y siempre y cuando esa conducta esté tipificada como delito. Por ello, no cabe ningún juicio de valor en contra de la señora vicepresidenta y mucho menos una acción penal por el hecho de ser la hermana de alguien que incurrió, hace 23 años, en el punible de narcotráfico; 2°.- Tampoco se la puede censurar por no haberle dado noticias al país por ese hecho, por dos razones: la primera porque el artículo 33 constitucional, manda que “…Nadie podrá ser obligado a declarar contra sí mismo o contra su cónyuge, compañero permanente o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil.” y la segunda, porque si lo hubiera hecho, con sus declaraciones, habría atentado y de qué manera, contra el derecho de su hermano a poder rehabilitarse y contra la tranquilidad de su familia; 3°.- Que lo que la señora vicepresidenta hizo con su hermano, el presentarlo ante la justicia norteamericana para que respondiera por sus actos, no lo harían ninguno de sus censores ni con Santrich o con Petro siquiera; 4°.- Que es Roy Leonardo Barreras, “…el senador -otrora vargasllerista, después uribista, luego santista y ahora izquierdista”, al decir del doctor Abelardo de la Espriella, quien le debe explicaciones al país, en relación con las denuncias públicas de ese columnista y puntualmente sobre la pérdida de cincuenta mil millones de pesos en la ESAP, pérdida en la que, al parecer, está involucrada su cónyuge y adicionalmente sobre “…la historia de los $1.200 millones de pesos en efectivo que una banda criminal sustrajo de un apartamento suyo en la ciudad de Cali…” y no la vicepresidenta por las conductas de su hermano; 5°.- Que no es cierto que la vicepresidenta hubiere pagado una fianza para liberar a su hermano, sino que simplemente firmó una garantía, asegurado que éste se presentaría al juicio, al que se presentó y fue condenado. Si su hermano no tenía ni siquiera recursos para pagar una fianza, ¿de dónde obtendría la vicepresidenta los recursos para pagársela a él y a los demás involucrados? Y si ésta, por caridad cristiana, les hubiere pagado esas fianzas a los pobres que hicieron de mulas, hoy en día, el bocón de Roy, estaría asegurando que las mulas estaban al servicio de la vicepresidenta, porque el que es ruin, fabulador, mentiroso y miserable, no deja de serlo nunca; 6°.- Que todos ellos, los mamertos, no pueden hablar de narcotráfico, porque su jefe, Raúl, es quien lo ha promovido toda la vida y aun desde antes de la época en que trabajaban él, su hermano Fidel y el General Arnaldo Ochoa, en el negocio de los “televisores”, con Pablo Emilio Escobar Gaviria; negocio que hoy, Raúl, il capo di tutti capi, maneja directamente con Santrich y Asociados Inc., sin que se nos pueda olvidar que Cepeda defendió a Santrich, a quien nunca, ni él ni Petro, le solicitaron que renunciara a su curul y muchos menos a capos venezolanos, como a Maduro o Diosdado. Cepeda tampoco le pidió nunca la renuncia a Petro, al faro moral de los decentes, por haberle mentido a la justicia o por las chuspas. 7°.- Que el artículo 220 del Código Penal, califica esos hechos como injuria cuando dispone que “la injuria es la acción o expresión que lesiona la

dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación”, que es lo que ellos buscan al hacerle creer al común que ella tenía el deber político o legal de informarle su vida privada al público, lo cual no es cierto, para hacerla parecer como proclive al narcotráfico. Toda una infamia.

SEGUNDO. – El proceso contra los asesinos de Galán. Como ya lo habíamos asegurado en esta columna, la investigación por el magnicidio del doctor Luis Carlos Galán Sarmiento no solo fue desviada, sino que está plagada de fabuladores, de falsos testigos y aun de testigos que no son testigos de nada, pues ni siquiera lo son de oídas, por no haber ratificado sus testimonios las personas de las que estos últimos aseguran haber oído lo que aquellos aseguran haber escuchado y, por lo tanto, no me sorprendió que la Sala Penal del honorable Tribunal Superior de Cundinamarca hubiere revocado el fallo condenatorio que una juez especializada profirió, en primera instancia, en contra del Coronel en retiro MANUEL ANTONIO GONZALEZ HENRÍQUEZ, por el asesinato del doctor Galán Sarmiento.

Según El Tiempo, la alta corporación, aseguró que los testigos además de contradecirse en sus deposiciones lo fueron apenas de oídas; “… testigos como el fallecido John Jairo Velásquez, ‘Popeye’, y Alonso de Jesús Baquero, alias ‘Vladimir’, dieron su declaración sobre lo que les contaron terceros y que no presenciaron directamente hechos que comprometan la responsabilidad del procesado.” Mis respetos para el Tribunal, pues ¿cómo creerle al mitómano de Popeye un testimonio de oídas, cuando está probado que él y su patrón eran enemigos acérrimos del Coronel González y del General Maza, contra quienes atentaron con un bus bomba y casi los matan, en las instalaciones del DAS. No se puede olvidar tampoco que por dinero o “…en provecho propio o en perjuicio de la persona que se odia, fácilmente se miente”, como lo aseguraba Nicola Framarino Dei Malatesta.

Si el señor Fiscal insiste en continuar con la investigación, debería nombrar una comisión de fiscales expertos, que se dedique exclusivamente a investigar, con seriedad, todos los cabos sueltos de esta investigación e igualmente a evacuar las líneas que nunca se tocaron, como el posible falso testimonio y las contradicciones del alcalde de Soacha; las contradicciones en las versiones de alcalde y del exalcalde Ramírez; las contradicciones del camarógrafo de Galán, las razones por la cuales el alcalde ordenó la construcción de la tarima y su desmonte, en por lo menos tres ocasiones, las razones por las cuales la policía no recibió a la caravana de Galán antes de que llegara a la Plaza. En una palabra, una comisión que se dedique a investigar entre otras cosas “Las piezas olvidadas del caso Galán”, a las que se refiere la revista Semana y sobre todo a depurar la investigación del cúmulo de falsos testimonios que llevan a la fiscalía de fracaso en fracaso.

TERCERO. – El Castro Kirchnerismo argentino – Vicentin es un gigantesco conglomerado argentino de empresas cerealeras, ganaderas, comercializadoras de aceite, productoras de vino, etc. y una gran exportadora de esos, entre otros, productos.

Alberto Fernández, el maburro argentino, teniendo en cuenta que la empresa adeuda unos cien mil millones de pesos, ordenó intervenirla, lo que está bien, para restructurarla y refinanciarla aun con capital extranjero, pero luego gritó: ¡Exprópialo pue!. El conglomerado se resiste a esa esa estúpida medida.

Por el bien de la Argentina esperamos que el congreso no cometa ese error, el de expropiarla, pues si lo hace se acercará, a pasos agigantados, a la hambruna venezolana debida, esta última, al hecho de haber festinado la dictadura con los recursos petroleros de los venezolanos en beneficio de los cubanos, para que estos se los pudieran vender a terceros y rellenarse de dólares, mientras su pueblo se muere de hambre. Al paso que van los argentinos van a terminar como los venezolanos, sin combustibles para mover la maquinaria agrícola y sin dinero para sembrar, lo que sin lugar a dudas agravará la hambruna en Venezuela y consolidará el sueño de la miseria y de la hambruna castrista, para los argentinos.

¿Se defecará finalmente Fernández en las Pampas argentinas? Todo parece indicarlo, pues si se aprueba la expropiación de Vicentin, la inversión extranjera y los capitales nacionales huirán de la Argentina como el diablo de la Cruz y terminaran todos los argentinos, como dice el tango, revolcados en un merengue de maldad insolente, hambre, miseria, tiranía y dolor, “per saecula saeculorum”, pues el comunismo todo lo destruye. Ese mi augurio.