En medio de la profunda tristeza y la soledad mustia que acompaña nuestro dolor de hermanos en esta época tan dura para la humanidad, le rendimos un homenaje póstumo a Martín, nuestro hermano quien partió en la soledad de una noche y que no tuvimos la oportunidad de despedirlo.
Martín llévate el abrazo que aunque ausente el día de tu muerte, estuvo siempre presente en la fraternidad y la unión familiar que nos ha caracterizado.
Seguiremos luchando porque era lo que tú querías. Ayúdanos a acompañar con templanza y compromiso a Diana tu esposa y a tu hijo Miguel.
Juntos afrontaremos este golpe que nos da la vida, que nos mantendrá más fuertes y unidos soportando con estoicismo los latigazos del destino.
Tu recuerdo será eterno y tu imagen infinita. No te olvidaremos, reúnete con nuestros seres queridos fallecidos y mándanos tus bendiciones y que te reciban con la alegría de verte y acompañado de la tristeza que nos dejas con tu triste e inconsulta partida. ¡Adelante hermanos!
Más historias
Crecimiento económico ya sufre el golpe de la reforma tributaria
Crónica # 884 del maestro Gardeazábal: la propuesta de Vicky
Es la economía, estúpido