16 diciembre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Los Susurros de Kico Becerra

Haga Click

Image Map

Francisco Becerra

Por Francisco Becerra 

En Colombia nadie espera a que el tiempo pase.  Aquí el futuro se adivina, se rumora y se comenta con tinto en mano.  Apenas un presidente se sienta en la silla de Nariño, ya medio país está angustiado preguntándose quién será el próximo, como si el cargo viniera con fecha de vencimiento impresa en la frente.

Con Petro todavía calentando la silla, cuando no está de viaje, los colombianos sufren una ansiedad obsesiva que no se quita ni con valeriana.  Todo el mundo quiere oír pronósticos.  No importa si vienen de un politólogo, de un taxista o de un tío que “siempre ha sido muy político”.  La pregunta es la misma: ¿Y después de Petro, quién?

Los ortodoxos de izquierda ya tienen su rosario.  Rezando con devoción aparece Cepeda, puro, disciplinado, doctrinario, con más citas ideológicas que misa de domingo.  Para ellos, la izquierda no se improvisa ni se mezcla: Se hereda, se cuida y se repite como receta vieja.  Cualquier desviación es herejía.

En la otra acera, los ortodoxos de derecha desempolvan a Abelardo, como quien saca el traje serio para un velorio nacional.  Orden, mano firme, frases duras y la promesa eterna de que ahora sí se va a poner control.  No importa que el libreto ya lo hayamos oído antes:  En Colombia este disco rayado político es deporte nacional.

Pero ninguno convence del todo.  Por eso aparece el tercer deseo, el más colombiano: Que surja un Mesías distinto.  Uno nuevo, limpio, sin pasado, sin amigos cuestionables, sin fotos incómodas, sin frases sacadas de contexto.  Un redentor político que no exista todavía, pero del que ya se habla como si estuviera a punto de bajarse del bus.

Ese Mesías, claro, tiene que arreglarlo todo: La economía, la inseguridad, la salud, la educación, el precio del huevo y hasta el genio del vecino.  Debe ser fuerte pero sensible, firme pero dialogante, pobre pero bien vestido, popular pero ilustrado.  En resumen, un santo laico con doctorado y carisma de reinado.

La ansiedad es tal que el país vive en campaña permanente.  No se discuten ideas sino nombres, no se evalúan procesos sino encuestas.  Colombia no vota programas: Apuesta caballos.  Y como en el hipódromo, todos creen tener el dato fijo, el contacto, la corazonada infalible.

Mientras tanto, la vida sigue.  Los problemas no esperan al sucesor, pero nosotros sí.  Porque en el fondo nos gusta más especular que construir, más pronosticar que corregir.  Somos expertos en futuro ajeno y torpes en presente propio.

Así, entre Cepeda, Abelardo y el Mesías que aún no nace, Colombia sigue mirando el calendario político como quien mira el cielo esperando lluvia:  Con ansiedad, con fe y con la certeza de que, pase lo que pase, al día siguiente volveremos a discutirlo todo… otra vez.

Ñapa:

¿Qué genio le habrá propuesto a Petro ofrecerle asilo político a Maduro, como parte de la solución a la situación actual?  

¿Se imaginan a Maduro en un cuartel colombiano y medio país con ganas de los 50 millones de dólares que ofrecen por él? (Opinión).

Sígueme en Facebook:

https://www.facebook.com/Susurros-de-Kico-Becerra-102919258686903

Sígueme en X (Twitter):

https://twitter.com/manuelfbecerra?s=11&t=Rmbv8CnCrpwi5qdyuP0L9w

También en:

Supernoticias • Juanpaz • Calitv • CNC+ • Oye Cali • News Full Cali • Caliweb.