Por Henri Cap Martin
¿Les ha sucedido que en una consulta médica les toca contarle al doctor toda su historia clínica por décima vez, esperar semanas por una autorización, que un médico no pueda ver tus exámenes anteriores o algo similar? Esto ocurre a diario en un sistema de salud con cobertura universal, pero fracturado.
La buena noticia: la tecnología, especialmente la Inteligencia Artificial (IA), podría ser un cambio radical. Imagínense:
– Diagnósticos más rápidos y certeros.
– Trámites que se agilizan automáticamente.
– Menos errores y menos papeleo para los médicos.
– Acceso a especialistas desde regiones apartadas.
Suena a solución mágica, ¿verdad? Pero aquí está el gran riesgo: pensar que basta con comprar software o algún programa caro para arreglarlo todo.
Los verdaderos frenos no son técnicos, son humanos y organizativos como los siguientes:
1. El Caos de los Datos: Cada EPS y clínica tiene su propio sistema que no se habla con los demás. Sin información unificada y confiable, la IA no sirve.
2. La Cultura del «Siempre lo hemos hecho así»: Muchas instituciones en salud ven la tecnología como un gasto, no como una transformación. Se compra un sistema nuevo… pero se sigue trabajando con la misma lenta burocracia de siempre.
3. La Falta de Reglas Claras: Sin ética y vigilancia, la IA podría perpetuar desigualdades o cometer errores graves.
La pregunta clave NO es «¿Puede la tecnología salvarnos?».
La pregunta es: ¿Estamos nosotros, como sistema, listos para cambiar y permitir que lo haga?
El camino no es solo digital, es cultural: Necesitamos interoperabilidad obligatoria entre los actores del sistema, capacitar a nuestro talento humano, establecer reglas éticas y, sobre todo, líderes que entiendan que innovar no es escanear papeles, es transformar radicalmente cómo cuidamos la salud.
La tecnología (IA) es la oportunidad histórica para integrar y ordenar un sistema al borde del colapso. Pero el salvavidas solo funciona si estamos dispuestos a nadar hacia él.
El cambio no empieza en un servidor. Empieza en nuestra mentalidad.


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