18 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Elucubraciones: Los muchachos de antes no usaban gomina

 

POR Eduardo Aristizábal Peláez

Te acordás hermano qué tiempos aquellos, veinticinco  abriles que no volverán, veinticinco abriles volver a tenerlos, si cuando me acuerdo, me pongo a llorar.

No soy de los que creo que todo tiempo pasado fue mejor. Todas las épocas tienen sus bondades y dificultades. Pero en tema de radio en Colombia sí creo que hay hechos concretos y claros que nos permiten  afirmar que antes se hizo excelente radio que podría estar vigente por su calidad y audiencia y ha sido relegada por una programación y producción mediocres, en términos generales, con ligeras excepciones.

Donde están los sucesores de Otto Greiffenstein, Fabio Becerra Ruiz, Juan Harvey Caicedo, Edwin Paz García, Alvaro Uribe González, Armando Osorio Herrera, Juan Caballero, Jorge Antonio Vega, Alfredo Materón Miller, Eucario Bermúdez? Locutores profesionales con licencia. El Ministerio de Comunicaciones se dedicó únicamente a las TIC, tema bien importante, pero descuidó el control a las emisoras. Ahora cualquiera puede ser locutor, no importante que no sepa leer,  no sepa hablar o diga vulgaridades al aire. ¿Porque no un Viceministerio dedicado única y exclusivamente  a la radio?

¿Qué se hicieron los radioteatros? Sobrios, pero prácticos escenarios por donde desfilaron los más grandes artistas del pentagrama nacional e internacional. En ellos también se realizaron programas de concurso, algunos de ellos de corte cultural con muchísimo éxito en sintonía y en ventas, orientados por verdaderos maestros, sin olvidar el descubrimientos del talento nacional con sus concursos para aficionados.

Aquellos radioteatros también sirvieron para que los grandes humoristas como Montecristo, Hebert Castro, Los Chaparrines, Emeterio  y Felipe, entre otros, divirtieran e hicieran olvidar el stress de los oyentes.

Da grima pensar que los grandes administradores y productores de los años 50, 60 y 70 no han sido bien reemplazados; en donde están los  Gabriel Cuartas Franco, Bernardo Tobón Jr, Jairo Restrepo, Antonio Pardo García, Luis Eduardo Mantilla Sanmiguel, Pablo Emilio Becerra, Enrique París, entre muchos grandes profesionales de la radio de antes.

Y no podemos olvidar las extraordinarias  producciones de las radio novelas como Kadir el Arabe, el altivo, audaz aventurero de los mares, subyuga con el fuego de su  mirada y el embrujo de sus palabras…como decía su presentación. O en épocas más recientes Kalimán y La Ley contra el Hampa, en el cual  alcancé a hacer algunos bolitos cuando se producía en Medellín.

Y cómo no mencionar las superlativas transmisiones, de los Panamericanos de Cali, Los Juegos Olímpicos de Munich, Los Centroamericanos y del Caribe de Medellín, sin  internet, editando con cinta y tijera

Ahora hay buenos noticieros, pero ojo, algunos se están convirtiendo de magazines, buscando más el fortalecimiento comercial que el periodístico, con entrevistas en las cuales se nota claramente que es una bonificación a un contrato publicitario.

La historia es larga, pero concluyamos mencionando las transmisiones deportivas en Colombia y el exterior, en vivo y en directo, eran la regla, ahora es la excepción. Todos doblando, pegados de un monitor de televisión. Antes, doblar era un pecado, ahora es una virtud. Te acordás hermanos qué tiempos aquellos, eran otros hombres, más hombres los nuestros. No se conocía coca ni morfina, los muchachos de antes no usaban gomina…