16 noviembre, 2025

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Vistazo a los hechos: Petro y Benedetti, una verdadera vergüenza

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Nunca antes en la historia del país un gobierno encabezado por su presidente y su ministro del Interior, habían desbordado los límites de la ética, de la decencia, del respeto y de las buenas maneras con las instituciones democráticas y con el mismo pueblo colombiano, como lo han hecho estos dos nefastos personajes durante las últimas semanas, demostrando, por encima de cualquier ideología, que solo les interesa ellos y nadie más.

El autoritario presidente Petro, cada día más alineado con su amigo el sátrapa Nicolás Maduro, a quien no ha sido capaz de descalificar por haberse robado las elecciones, y antes por el contrario se va en lanza en ristre contra la Nobel de Paz María Corina Machado, ya no le da vergüenza que el mundo entero sepa que no le duelen los derechos humanos de millones de venezolanos sometidos y humillados por la bota de la dictadura.

Y con la disculpa de defender la soberanía regional de las amenazas de Estados Unidos, no establece la obligatoria dicotomía entre unos derechos y otros, para terminar protegiendo a su vecino del alma, el déspota dictador Nicolás Maduro y su secuaz Diosdado Cabello, quienes se han convertido en escuderos inmediatos de Petro, seguramente para su íntima satisfacción.

Y de cara al interior del país, el autoritario presidente, que cada día muestra más sus garras de dictador, mantiene su posición de irrespetar a las instituciones. Y mientras los colombianos resurgíamos del dolor por los 40 años de la toma del Palacio de Justicia, el presidente Petro insistía en retorcerle el pescuezo a la verdad de lo que sucedió en ese hecho terrorista del M-19, calificándolo de “acción genial” sin importarle el dolor de los familiares de las víctimas.

En sus conceptos sobre lo que sucedió hace 40 años, Petro trata de imponer “su verdad” por encima de todas las investigaciones y de la Comisión de la Verdad, cuyas conclusiones las conoce el país y el mundo entero. Esos derechos a Petro no le interesan porque su corazón está dominado por el odio y la venganza. Solo esta razón justifica su afirmación de que ese acto terrorista del M-19 fue una “acción genial”. Y sin visa y en la Lista Clinton, Petro una vergüenza total.

Pero el ministro del Interior, Armando Benedetti tampoco se queda atrás. Esta semana se le fueron las luces y ese ataque tan bajo que lanzó contra la magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Cristina Lombana, le puede costar caro en su carrera política, cuando actúe la Procuraduría General de la Nación, que ya intervino en el asunto.

El ministro del Interior llamó “demente y delincuente” a la magistrada Cristina Lombana luego de una diligencia de allanamiento en su residencia, ubicada en la exclusiva urbanización Lagos de Caujaral, en el municipio de Puerto Colombia, en el departamento del Atlántico.

En un primer trino, Benedetti denunció un supuesto “abuso de poder” por parte de la magistrada, y hasta se atrevió a usar palabras más soeces, tildándola de “demente y delincuente”, y en Blu Radio le dijo al aire es una HP…

“En este momento denuncio que están allanando mi hogar en un abuso de poder de la demente y delincuente ‘magistrada’ Lombana. La Corte Suprema solo investiga a los congresistas, hace más de 3 años que no lo soy, luego no podría investigarme por hechos del 2023, 2024 y 2025. Ha sido recusada dos veces por mostrar su interés en incriminarme en delitos, o sea que no me podría investigar. ¿Qué encontró o qué va a encontrar? NADA.”, escribió.

En otro mensaje, Benedetti aseguró que Lombana solo quiere juzgarlo “con conjeturas” y continuó su lista de señalamientos afirmando que la funcionaria “está enferma y obsesionada conmigo”.

“Ella no me investiga, ella explora en el planeta Tierra a ver si cometí un delito, ella no quiere confirmar algo sino juzgarme con conjeturas. Está enferma y obsesionada conmigo. Mandó a investigar financieramente, sin tener las facultades para hacerlo, a 50 familiares míos, entre ellos mis hijos menores de edad, esposos y esposas de mis tíos y tías, primos. Van más de 200 testigos, siete años de acoso judicial con diferentes procesos, filtrando todos mis procesos a los medios de comunicación.”, escribió.

De acuerdo con el funcionario del gobierno Petro, la magistrada Lombana “increpa, tortura y amenaza testigos”.

“También denuncio que la ‘magistrada’ Lombana increpa, tortura y amenaza testigos para que me incriminen o me inventen delitos. He tenido bastante información sobre el tema.”, sostuvo.

El jefe del Ministerio Público, Gregorio Eljach, ratificó que se acumulan las denuncias contra Benedetti para determinar una decisión de fondo, y dijo: «A los jueces hay que respetarlos»

Alguien debe ponerle coto a los abusos verbales del presidente autoritario presidente Petro y a su incontrolable ministro del Interior Armando Benedetti, sobre cuyas actitudes groseras ya se manifestó la Corte Suprema de Justicia.

Ya sabemos que en la Comisión de Acusaciones, controlada por el Pacto Histórico, no va a pasar nada. Pero el mandatario nacional ya tiene la condena de la opinión pública. El ciudadano de a pie lo tiene como un mentiroso dominado por los sentimientos del odio y de la venganza.

Y sobre Benedetti, uno de los personajes más macabros de este Gobierno, ya le caerá la Procuraduría con todo el peso de la ley. Pero mientras tanto, nos tendremos que soportarlos mandando en el país como una verdadera vergüenza nacional.