@eljodario
· De Albert Einstein, editado por Bosh, Barcelona.
Leer 70 años después de su muerte a ese sabio casi sin parangón que fue Elbert Einstein, podría resultar una futilidad. Pero como mi madre me enseñó desde muy chico a admirar a ese viejito despeinado que ella aplaudía desde cuando se lo explicaron con sus teorías las monjas franciscanas suizo alemanas que la educaron, apenas vi este libro en alguna estantería de Feria lo adquirí para enfrentarme de una vez por todas, y en la amplitud intelectual que concede la vejez, a la verdad de ese hombre. Otro gomoso como yo me lo había recomendado.
De su lectura he salido plenamente convencido que ni mi madre ni mi amigo se equivocaron, que Einstein era un genio. Sus opiniones basadas en creer y respetar la tesis de que el conocimiento y la justicia están por encima de la riqueza y el poder lo llevan a referirse a temas tan diversos y tan alejados uno del otro con la misma propiedad y facilidad.
Y como gozaba de la habilidad del lenguaje y del razonamiento por encima del privilegio que recibía como profesor, no vaciló en 1924 en escribir que era un contraste absurdo que en los Estados Unidos se impidiera el ingreso de artículos extranjeros usando la herramienta de los aranceles, frase que hoy le cabría al mundo de Trump. Pero con igual temple también podría decir en 1950, cinco años antes de su muerte, cuando era el honrado maestro de Princeton, que pocos seres humanos son capaces de expresar con ecuanimidad opiniones que difieran de su entorno social. Y sin duda alguna hasta ignaros como yo en materias de física e ingeniería entendemos al leer este libro desde teorías tan simples como la de explicar cómo y por qué se forman los meandros de un rio o las ya casi misteriosas explicaciones sobre el origen sicológico del tiempo, como un concepto asociado a la memoria.
Por supuesto y entratándose de su máxima teoría, usa la serenidad para explicar a los lectores de la manera más atrayente la relatividad y el problema del espacio. De tantos temas y con muchos más y muy variados criterios del sabio ha sido construido este libro, convirtiéndolo en las páginas maestras de un hombre excepcional que entendía y hacía entender desde lo más sencillo que observaba en la vida de los seres humanos, hasta lo casi imposible de la cuántica que ahora nos azota. (Opinión).
Escucha al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.
Audio: https://youtu.be/G0nTsGpdDvI.


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