
La Red PRO impulsa el desarrollo desde las regiones con el fortalecimiento de la democracia, apuestas productivas y proyectos estratégicos
En el V Encuentro PRO, empresarios, sociedad civil y precandidatos presidenciales debatieron los retos del país para el periodo 2026–2030. La Red PRO — alianza de 11 PRO regionales y más de 500 organizaciones privadas— hizo un llamado a fortalecer la democracia como el camino y la condición indispensable para el desarrollo y presentó sus apuestas productivas y proyectos prioritarios, concebidos como hoja de ruta para impulsar el crecimiento económico y la equidad desde los territorios.
La democracia como principio fundamental
Con la presencia del Registrador Nacional del Estado Civil y la Misión de Observación Electoral, la Red PRO y el sector empresarial anunciaron su apoyo para promover la participación y la transparencia electoral con la confianza en las instituciones como pilares fundamentales de cara a las elecciones del 2026.
El sector empresarial expresó su apoyo a las instituciones y líderes que desde sus funciones protegen la democracia mediante pedagogía ciudadana, promoción de la inscripción de cédulas y estímulo a la participación masiva en las urnas.
Apuestas productivas
La Red PRO presentó una hoja de ruta con las apuestas para el desarrollo desde las regiones:
1. Altillanura agrícola sostenible: con más de siete millones de hectáreas subutilizadas, la altillanura tiene el potencial de transformar a Colombia en líder mundial de producción agrícola sostenible.
2. Nearshoring o relocalización de la producción: con una ubicación estratégica como hub de manufactura global, acuerdos comerciales vigentes y una matriz energética limpia, Colombia puede convertirse en un centro de manufactura global, atrayendo inversiones y generando empleos de calidad en distintas regiones.
3. Turismo sostenible como motor económico: posicionar al país como un destino turístico de clase mundial diversifica la economía, impulsa encadenamientos productivos y promueve el cuidado de los ecosistemas.
4. Economía plateada enfocada en adultos mayores: se trata de generar infraestructura adaptada al cuidado y bienestar de los adultos mayores, mientras se genera empleo y bienestar social.
La Red PRO, además, advirtió sobre los factores críticos que deben ser atendidos de cara al próximo periodo 2026-2030:
1. Salud con la falta de un marco regulatorio de aseguramiento que amenaza la sostenibilidad del sistema en un contexto de envejecimiento poblacional y mayores costos médicos.
2. Energía, con la amenaza inminente de un apagón en los próximos dos años.
3. Seguridad, con un *incremento del 25,6% en homicidios en 2024 y 26,7 millones* de personas expuestas a dinámicas de control territorial de los grupos armados.
4. Asuntos fiscales, con deuda pública neta cercana al 60% del PIB —por encima de la meta del 55%— y transferencias del Sistema General de Participaciones que pasaron a representar el 4,3% del PIB, lo que incrementa las presiones de gasto y la carga tributaria sobre la actividad productiva.
5. Juventud y educación, con el 23,5% de los jóvenes entre 15 y 18 años sin estudiar ni trabajar y con cobertura neta en educación media de apenas el 50,9%. Es indispensable fortalecer la educación como vía para mejorar su inserción laboral.
Además, la Red PRO resaltó las Obras por Impuestos, que pasaron de $250 mil millones en 2018 a
$1,38 billones en 2025, como herramienta clave para cerrar brechas socioeconómicas que requieren el impulso decidido de inversiones público-privadas para garantizar su continuidad e impacto.
Estado actual de los Once proyectos estratégicos: Infraestructuras habilitantes como columna vertebral
Los 11 proyectos priorizados incluyen el fortalecimiento de la red vial, férrea, fluvial y aeroportuaria; el impulso a la infraestructura energética y el desarrollo portuario y representan una inversión estimada de $70,42 billones, de los cuales cerca del 27,3% ya cuenta con financiación asegurada, mientras que el resto requiere gestión adicional de recursos.
Hoy, el 45,5% de estos proyectos se encuentra en fase de ejecución y el 54,5%* en estructuración, lo que refleja un avance significativo, pero al mismo tiempo la urgencia de mantener la voluntad política y la coordinación institucional para lograr su materialización.
Los proyectos priorizados son la Conexión Pacífico–Orinoquía, vital para enlazar la producción agrícola y energética del oriente con los puertos del Pacífico; el dragado de profundización del Puerto de Buenaventura, indispensable para mantener la competitividad del principal puerto del país; y la reactivación ferroviaria.
En el ámbito aeroportuario, se priorizaron los aeropuertos de las principales ciudades del país con el propósito de abrir oportunidades para el turismo y el comercio.
En materia energética, sobresalen las líneas de transmisión Chivor–Chivor II–Norte–Bacatá (230 kV) y Tequendama–Sogamoso (500 kV), proyectos críticos para garantizar la confiabilidad energética en los próximos años. Y, finalmente, corredores viales estratégicos como Bogotá – Eje Cafetero – Buenaventura – Ipiales y Bogotá – Santa Marta – Barranquilla – Cartagena, así como la navegabilidad del Río Magdalena.
Los 11 proyectos priorizados son la hoja de ruta para cerrar brechas sociales y mejorar la competitividad del país con la generación de más de 44.200 empleos directos e indirectos, además de beneficiar a cerca de 10 millones de personas y reducir en promedio 1 hora y 10 minutos los tiempos de viaje en corredores estratégicos priorizados.
La Red PRO plantea un mensaje claro: el futuro de Colombia exige democracia firme, reglas claras y una agenda de apuestas productivas y proyectos estratégicos para lograr crecimiento con equidad desde los territorios.









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