
Por Carlos Mario Restrepo Tamayo
La polarización política en Colombia no ofrece ninguna solución a la difícil situación de violencia por la que atraviesa nuestro país. Por el contrario, la polarización agudiza el problema, la gente está mamada de tanta violencia y polarización sufrida por varias generaciones a través de los años.
El común de las gentes quiere escuchar programas de gobierno y campañas que contengan solución a sus problemas y es así de sencillo como se pueden sintonizar las campañas con los electores para lograr las mayorías necesarias y poder ganar la presidencia.
Obras son amores y no buenas razones. Crear discusiones estériles entre copartidarios (fuego amigo) solo genera autodestrucción.
La narrativa popular con promesas de ríos de leche y miel tampoco es la solución, y menos el discurso incendiario de odio, de luchas de clases sociales puesta en práctica por este nefasto gobierno como su fórmula preferida para conquistar incautos.
La SEGURIDAD se convierte en este momento en la necesidad prioritaria de todos los colombianos que actúan dentro del marco de la ley y es el elemento fundamental de nuestra democracia.
El próximo gobierno tiene que dar un giro de 180 grados y tiene que conformar un gran equipo de muy buenos asesores para ocupar las diferentes carteras, que le permitan en el menor tiempo posible garantizar la SEGURIDAD a los ciudadanos y para ello requiere fortalecer el estado de derecho, la institucionalidad, recuperar la confianza en la justicia y en sus fuerzas armadas y de policía.
Cumplir con la Constitución nacional, la cual impone a los gobernantes la obligación de proteger la honra, vida y bienes de todos los ciudadanos y garantizar sus derechos y libertades.
El fortalecimiento del estado de derecho es el mejor camino para lograr la seguridad, la paz y la sana convivencia añorada por todos los colombianos. El debilitamiento del estado de derecho solo genera más violencia y caos, el exterminio de líderes sociales, el abandono del campo y la creación de cinturones de pobreza en las ciudades es el camino expedito y abonado para que se imponga la» ley del monte» por parte de los grupos criminales
La seguridad es fundamental para generar confianza, para que llegue la inversión, se aumente el empleo formal, la producción, la tecnología y la innovación, se genere riqueza y por este camino contribuir a mejorar los ingresos y la calidad de vida de los colombianos.
La paz se construye día a día, no basta con pregonarla…
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