
Por Claudia Posada
«Desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido ningún caso de hambruna tan minuciosamente diseñada y controlada como la de Gaza»: experto en hambrunas Alex de Waal; éste, es la fuente de información de Alejandra Martins, y es ese el titular del relato que la periodista de la BBC News Mundo que destaca para su artículo del 31 de julio del año en curso. Como pie de foto, vemos otra de las espantosas imágenes que nos vienen presentando para ilustrar la realidad que, quizá, desde otros países tan distantes en el planeta como el nuestro, nos conmueven, pero no alcanzamos a dimensionar. En el pie de foto de esta primera imagen que acompaña el titulo se lee: «La hambruna es tanto la experiencia del cuerpo consumiéndose, como la experiencia colectiva de deshumanización, de desgarrar el tejido social». Alex de Waal lleva más de cuatro décadas estudiando hambrunas, y asegura que algo distingue el actual caso de Gaza: «Hasta qué punto la hambruna allí ha sido meticulosamente diseñada para infligir privación individual y trauma social». En Colombia sabemos, de años atrás, que tenemos muchos niños desnutridos, pero obviamente nada que se parezca a la infamia en Gaza; nuestros niños sin la debida atención nutricional los hay en los territorios lejanos de departamentos que sufren distintos tipos de violencias cuyos problemas en las ciudades desconocemos plenamente, aunque nos llegue información al respecto, pero de ahí a la realidad hay una gran diferencia. Un poco más nos enteramos de estadísticas divulgadas sobre la situación en La Guajira, por ejemplo, aunque por igual nos dan cuenta de componentes por fuera de variables socioeconómicas, al comprobar que la corrupción llega a tal punto que, recursos destinados y entregados a mediadores contratistas e inclusive a líderes de las mismas comunidades, son “envolatados”.
El experto británico Alex de Waal, es considerado una autoridad en el tema de hambruna y ha escrito varios libros de referencia, incluyendo «Inanición masiva: la historia y el futuro de la hambruna», actualmente es director de la Fundación Mundial para la Paz en Tufts University, en Estados Unidos. La hambruna, dice, no es sólo «la experiencia individual del cuerpo consumiéndose». También es una «experiencia colectiva de deshumanización. Quienes infligen una hambruna son conscientes de ello; saben que lo que hacen es, en realidad, desmantelar una sociedad». ¿Cómo es posible que el mundo, con lideres de opinión y personajes de tantísimo poder, no se movilice en contra de semejantes infamias? Es que no es solamente la deshumanización (también en Colombia la hay en otras proporciones) haya llegado a tal punto, es que son escenarios de poder y dominación geopolítica, que están demostrando fuerzas para ganar reconocimientos internacionales de potestades militares capaces de destruir el planeta en el que todos podríamos caber tranquilamente sin destruir vidas inocentes. “Al menos 154 personas han muerto de hambre hasta el momento en Gaza, incluyendo 89 niños, según las autoridades sanitarias del territorio. Más de 100 agencias de ayuda advirtieron la semana pasada que la hambruna masiva se está extendiendo en el territorio. Y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU alertó que uno de cada tres habitantes de Gaza no come durante varios días”. No es desnutrición, es morir de hambre. Además, correr a refugiarse, ver caer edificaciones, sus casas y albergues…El domingo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, negó que hubiera hambruna en Gaza y reiteró sus acusaciones de que Hamás roba gran parte de la ayuda. Pero ante la creciente presión internacional, el gobierno israelí anunció medidas para el ingreso de lo que Netanyahu describió como una ayuda «mínima»”. El anuncio incluye lanzamiento de ayuda desde el aire y corredores humanitarios, aunque Tom Fletcher, jefe de ayuda humanitaria de la ONU, describió las medidas como «una gota en el océano» ante la magnitud y la urgencia de la crisis en Gaza. Hay otra información de la Naciones Unidas que la semana pasada informó que más de mil personas murieron en ataques israelíes desde fines de mayo cuando buscaban ayuda alimentaria en puestos de la controvertida Fundación Humanitaria de Gaza (GHF por sus siglas en inglés), la entidad privada establecida con respaldo de Israel y EE.UU. para reemplazar a la red de distribución de la ONU. También la BBC News Mundo da cuenta de que Israel lanzó una campaña militar en Gaza en respuesta al ataque transfronterizo de Hamás del 7 de octubre de 2023 que mató unas 1.200 personas y en el que otras 251 fueron tomadas como rehenes, según autoridades israelíes. Desde entonces, los ataques israelíes mataron a más de 60.000 personas, incluyendo más de 17.000 niños, e hirieron a más de 145.000, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Según una conversación con Alex de Waal con BBC Mundo, él refiere que: Llevo más de 40 años estudiando crisis humanitarias y hambrunas. Casi todas las hambrunas modernas son provocadas por el hombre en el contexto de la guerra, y la inanición se utiliza rutinariamente como arma de guerra”. ¿Inanición como arma de guerra? “Lo que hace a Gaza única en la historia de la hambruna en las últimas décadas es hasta qué punto la hambruna allí ha sido meticulosamente diseñada para infligir privación a nivel individual y trauma social a los palestinos de Gaza. Esta hambruna era evitable. Es totalmente provocada”. Y es aquí cuando, guardadas las proporciones, nos preguntamos ¿Cómo interpretar que en nuestro país haya toda una estrategia orquestada para no dejarnos ver las verdades de unas trapisondas en contra de reformas para aliviar la situación de vieja data que padecen miles de colombianos sin atención, reformas, leyes, decretos y demás figuras legitimas en busca del bienestar colectivo? ¿Quién dijo que la libertad de crecimiento económico de los privados se contrapone al bienestar mínimo del colectivo? Por eso me gusta el discurso del empresario Maurice Armitage, exalcalde de Cali, empresario exitoso, ahora candidato a la presidencia de Colombia, que por sus posturas afronta “pedradas”. En cambio, a Trump, algunos candidatos y precandidatos a la presidencia de Colombia lo aman.
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