· El largometraje es dirigido por Ángela Carabalí, docente de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Medellín.
· Ya ha participado, con éxito, en los festivales Hot Docs (Toronto) y en el San Francisco Film Festival.
· Se proyecta su estreno en salas de cine de Colombia en los primeros meses de 2026. ‘Soñé su nombre’, largometraje documental dirigido por Ángela Carabalí, docente de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Medellín, se encuentra en etapa de circulación y ya ha iniciado su recorrido por festivales internacionales.
Además, su estreno nacional será a comienzos de 2026. “Estamos en ruta de festivales y pronto tendrá su estreno nacional”, señaló Carabalí, quien también confirmó que la producción recibió el respaldo del Fondo Era, un fondo audiovisual para la equidad racial entregado por Manos Visibles, que apoya la promoción y difusión del proyecto.
‘Soñé su nombre’ ya tuvo su estreno internacional en Hot Docs (Toronto), uno de los festivales más relevantes del cine documental, y posteriormente fue presentado en el San Francisco Film Festival.
“Hemos tenido una recepción muy hermosa, la gente se ha conectado mucho con la historia, se conmueve mucho con el tema de la ausencia de esos familiares que están desaparecidos y se conmueve mucho también con el trabajo comunitario, con toda la red que encontramos en la comunidad indígena Nasa”, la docente y directora.
La película relata el viaje que Ángela y su hermana Juliana emprenden desde Medellín hacia Caloto, en el Cauca, en busca de su padre, un agricultor desaparecido forzadamente hace 30 años en un resguardo indígena.
La decisión de iniciar esta travesía surgió a partir de un sueño en el que su padre le pidió que lo buscara.
“En este documental, las protagonistas somos mi hermana Juliana y yo y mientras avanzamos en el viaje, en la búsqueda de mi padre, vamos encontrándonos con varias personas, con mi madre, con mi abuela, con mujeres buscadoras, y luego llegamos al resguardo indígena López Adentro y allá conversamos con la comunidad indígena Nasa, hablamos sobre ese legado que deja mi padre en la comunidad y así es como se teje el documental”, explicó.
Más que un testimonio personal, la película se convierte en un homenaje a las personas desaparecidas y a quienes, desde el dolor, continúan la vida.
“Es un documental que ahonda en la conexión con la tierra y busca que las personas puedan seguir adelante, aun cuando hay heridas muy difíciles de sanar”, agregó Carabalí, quien reconoce que este trabajo también ha sido un proceso de sanación personal.
Con expectativa y emoción, Carabalí espera que el público colombiano pueda ver pronto esta producción: “Sabemos que estará en salas a principios de 2026 y esperamos estar muy pronto en Medellín”, concluyó.





                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    

                                        
                                        
                                        
                                        
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