25 octubre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Los buenos vientos en el Alto de las Plazuelas

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Claudia Posada

Por Claudia Posada 

En el Departamento de Nariño, al sur de Colombia, está el Alto de las Plazuelas, muy visitado por su original imponencia al igual que por su hermosura y la placentera opción para la práctica del senderismo. Según se registra en el video de la presentación oficial de su candidatura a la presidencia por el partido Dignidad y Compromiso, este sitio fue el elegido por Sergio Fajardo -exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín- como escenario (un día a las 5:30 de la mañana) para mostrase alcanzando la cúspide mientras un pequeño grupo de hombres y mujeres, de distintas edades y rasgos fenotípicos, lo siguen y alcanzan arriba para oír y aplaudir su discurso en el alto.  El video de presentación fue dividido de manera que en una primera parte él narra, voz en off, mientras con imágenes en movimiento recorren la majestuosa naturaleza de un nublado amanecer; la segunda parte tiene toda la contundencia de las frases pronunciadas con su presencia en primer plano.

El video refleja su personalidad. Es el estilo del candidato de hoy. Aunque no significa que el lanzamiento de la aspiración de otro al mismo cargo deba ser más, o menos, fastuoso; no, es posible, por ejemplo, que si el precandidato del Pacto Histórico Gustavo Bolívar, finalmente resulte siendo el escogido como el que represente a ese partido, haga su lanzamiento oficial de una manera más tradicional aun teniendo sus reconocidos dotes de libretista para televisión, lo que no es común entre los tantos contendores de ahora. Aquello de la Inteligencia Emocional (la que no está presente, dicen, en la Inteligencia Artificial porque en ésta no hay sentimientos) evidencia características de “Genio y figura hasta la sepultura” y en esa medida se muestran a sí mismos candidatos y precandidatos. De ahí que no podemos creer -y menos exigir- que por más que critiquen y renieguen del presidente Petro, no por sus gestiones y ejecutorias de gobierno, sino por sus “apartes” durante las presentaciones en televisión virando repentinamente hacia lo filosófico, emocional, poético o de evocaciones personales, tiene que cambiar. Y tampoco como gobernados nos corresponde llamarlo, entre otras, drogadicto, sin que esté demostrado como tampoco están demostrados otros asuntos que se le endilgan. Ya veremos en las etapas definitivas de la campaña electoral para el 2026 cuántos embustes aparecerán contra candidatos de todos los matices.   

Parecido a lo que le está pasando al mandatario de los colombianos, similar oposición le sucedía al matemático Sergio Fajardo en Antioquia, aunque no fue tan maltratado, pero sí observamos en aquel entonces la oposición dañina en medios locales y por parte de los políticos tradicionales en este departamento y su capital; se le criticaba   inclusive que quisiera la Educación como eje transversal a toda su gestión y no se le reconocían ejecutorias que respondían a un lema suyo que decía “Antioquia la más educada”. Es el negacionismo propio de una oposición que, como en el caso del gobernante Petro, elegido democráticamente, debe ser sujeto de una oposición racionalmente concebida, no movida por diferencias ideológicas y mucho menos   por ambiciones personales. “Después de sufrir el desgobierno de estos últimos años, Colombia necesita un nuevo líder que ponga orden, un presidente que se tome en serio el trabajo, disciplinado y metódico, que arme los mejores equipos…” Ojalá, sea quien sea el próximo presidente, arme un buen gabinete, porque los suyos, los de Fajardo en Antioquia y Medellín fueron más bien inferiores a sus compromisos, algunos no eran suficientemente idóneos para los cargos que ostentaban; es lo mismo que pasa con muchos mandatarios regionales y locales. “Para por fin darles pleno desarrollo a nuestras regiones”. Esta frase sí que me gustó del discurso de Fajardo allá en el Alto de las Plazuelas, estoy convencida de que presidente, gobernadores y alcaldes deberían procurar más entendimiento entre sí y no dedicar tantas energías en la peleadera, quejas y denuncias inútiles.  

Sergio Fajardo, al igual que Claudia López, se sitúa ideológicamente como de Centro, aunque la exalcaldesa de Bogotá en algunos escenarios y ante ciertas preguntas dirigidas a ella en particular, es de respuestas radicales que suenan a la derecha y otras veces parecen de izquierda, entonces ¿por qué a ella no le dicen “tibia”?  O sea ¿se mueve en ese Centro tal vez con tanta sinceridad (¿o acomodo?) que no se ha dejado encasillar? Se les ubica también como de Centro a Juan Daniel Oviedo, Mauricio Lizcano, Maurice Armitage y Alejandro Gaviria, por mencionar algunos.  Al excanciller Gilberto Murillo, no lo han etiquetado, ni él se ha autodenominado de Centro izquierda, en todo caso va a inscribirse como Independiente. En la derecha están María Fernanda Cabal, Santiago Botero Jaramillo, Victoria Eugenia Dávila, Abelardo de la EspriellaPaloma Valencia, Andrés Guerra y Paola Holguín. Por la Izquierda, entre otros, le apuestan María José Pizarro, Camilo Romero, Carolina Corcho, Susana Muhammad, Daniel Quintero, Gustavo Bolívar y Gloria Flórez (presidenta de la Colombia Humana y ella de reciente aspiración); A Roy Barreras es difícil situar ideológicamente. Entre los mencionados hay varios que todavía son precandidatos. Finalizo reiterando el convencimiento personal de que en todas las tendencias los hay buenos, regulares y malos, lo mejor es analizar -sin fanatismos- sus posiciones mientras empiezan los debates de campaña electoral en la recta final con los que queden, pues de aquí en adelante hasta finales de este año muchos serán relegados.