16 octubre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Aumentan la informalidad… Y la incertidumbre por relaciones con E.U.

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Javier hoyos

Por Javier Hoyos Arboleda 

La población ocupada aumentó en 756.000 personas pasando, de 22.864.000 en diciembre de 2023, a 23.621.000 en diciembre de 2024, esto es, un incremento del 3,31%, el mayor aumento del año.

La dinámica en la creación de los puestos de trabajo, la cual venía bajando, se ha recuperado desde el mes de octubre del año pasado. Es importante resaltar que el 86% de los nuevos puestos correspondieron a empleo cuenta propia, que aumentó la informalidad y que bajó la tasa de desempleo en los jóvenes, que venía aumentado en los últimos 8 meses.

Como la ocupación creció 3,31%, por encima de la oferta laboral, 2,30%, la tasa de desempleo disminuyó del 10% en diciembre del 2023, al 9,1% en diciembre del 2024.  A lo largo del año la tasa de desempleo fue cediendo, pero si comparamos el promedio del 2023 vs 2024, la tasa de desempleo se ubicó en 10,2% para ambos años.

En las 13 principales ciudades, dicha tasa también disminuyó, del 10,2% al 9%, entre diciembre 2023/2024, por la misma razón (mayor aumento en la ocupación que la oferta laboral 2,4% vs 1%).

La presión laboral en diciembre en las 13 ciudades fue menor que en el total país 1,3% vs 2,3%. La tasa de desempleo promedio para estas ciudades bajó levemente del 10,4% al 10,1% en iguales periodos.

En diciembre, el empleo femenino creció en 427.000 puestos, lo que representa un incremento del 4,5%, y el empleo masculino aumentó en 329.000, con un crecimiento del 2,5%. A pesar de ello, aumentó la brecha en contra de las mujeres. La tasa de desempleo de las mujeres disminuyó del 12,2% al 11,9%, y la de los hombres pasó del 8,4% al 7%.

Por sectores, el que más generó empleo fue el de alojamiento y servicios de comida con un crecimiento de 262.000 personas, un 15,9% más; seguido por las actividades inmobiliarias, 145.000; con un incremento del 59,2%. (parece un dato alto). Por el contrario, el empleo disminuyó de manera importante en la industria, 120.000 personas menos, -6,1%.

Como veremos en un próximo análisis de la situación económica del país durante el año, contamos con menor inflación, menores tasas de interés y fuerte incremento en pesos tanto en el valor de las remesas como en el valor de la cosecha cafetera, durante el segundo semestre.

El producto interno bruto mejoró en algo en el segundo semestre vs el primer semestre.

Gran discusión generó el aumento del salario mínimo, muy por encima de la inflación, por la polémica que hay sobre el impacto en el empleo.

Aunque es deseable un incremento, es previsible que afecte mucho a las pequeñas y medianas empresas, pero, además, dicho aumento se hace en momentos en que el presupuesto para el 2025 está desfinanciado. Y como se recordará, el gobierno garantiza la pensión mínima, que crece con el salario mínimo, rubro que hace parte del Presupuesto General de la Nación.

Este aumento, sumado a las expectativas de inflación y a la complejidad que se vislumbra en el contexto internacional, ha llevado al Banco de la República a ser más cauteloso con las reducciones en la tasa de interés, pues en sus dos últimas juntas sólo la redujo en 0,25%.

Por otro lado, existe preocupación por la incertidumbre que se ha generado ante las amenazas del gobierno Trump de imponer aranceles más altos, bien sea como política o como sanción por no colaboración, y que, de presentarse, causarían graves impactos en la industria y en el campo colombianos.

Igualmente, es preocupante la suspensión de ayudas para el desarrollo por parte de Estados Unidos, teniendo en cuenta que muchas dependen de ellas; tendrían que cesar sus labores con el consiguiente aumento en el desempleo.

De allí que la prudencia será un factor determinante para las relaciones comerciales. (Lea el boletín).