Adiós a Carlos Posada Uribe: una leyenda de la radio en Colombia

Por Carlos Villada Duque

El Extramedios. Las Noticias de los Medios.

Don Carlos Posada Uribe llegó a la radio casi por accidente, pero su talento innato lo llevó a convertirse en una de las figuras más emblemáticas de la radiodifusión en Colombia. Desde sus inicios a los 17 años, sin haber alcanzado la mayoría de edad, hasta su retiro a los 70 años, su voz fue una constante en los hogares colombianos, especialmente a través de Caracol Radio, donde desarrolló gran parte de su carrera.

La pasión de don Carlos por la radio comenzó en su hogar, influenciado por su padre, quien disfrutaba escuchar emisoras de onda corta. Fue en 1955 cuando, por casualidad, su voz fue escuchada en La Voz de las Américas, marcando el inicio de su carrera en la radio. Desde entonces, su trayectoria lo llevó por emisoras como Radio Nutibara y Radio Reloj, donde dejó una huella imborrable y se enamoró profundamente de este medio.

La carrera de Posada Uribe no se limitó a la locución. También exploró el radio teatro y la dirección, logrando éxitos significativos en cada área. En Radio Reloj, fue testigo del auge de la música y las radionovelas, lanzando grandes éxitos musicales que se convirtieron en la banda sonora de toda una generación.

El Toque Humano de la Radio

Don Carlos siempre resaltó la importancia del cariño y la conexión con el oyente, algo que, según él, se había perdido en la radio moderna. Para Posada Uribe, el verdadero éxito de la radio radicaba en entretener e inspirar a su audiencia, haciendo de cada programa una experiencia memorable.

Ingresar a Caracol Radio fue un sueño hecho realidad para Carlos Posada Uribe. A lo largo de sus años en esta emisora, participó en proyectos emblemáticos, ganó dos Caracoles de Oro y se convirtió en una referencia para las nuevas generaciones de locutores.

Este vínculo con Caracol fue tan fuerte y significativo que, desde el inicio hasta el final de su trayectoria en esta casa radial, dejó una huella imborrable en su corazón.

Caracol no solo le dio la oportunidad de crecer profesionalmente, sino que también se convirtió en un espacio de apoyo, camaradería y realización personal.