Alminar: Dejen de parir y parto sin dolor

Por José León Jaramillo Jaramillo (foto)
Por el respeto a las opiniones ajenas

 “La crisis migratoria en Venezuela tiene una sola causa: el irrespeto y la ruptura del orden constitucional” Elsa Ruiz Díaz.

“Pensar es difícil por ello la mayoría de la gente prefiere juzgar.” C.J.Jung

“Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo» Evelyn Beatrice Hall -Biógrafa de Voltaire

La periodista  Claudia Isabel Palacios Giraldo publicó una juiciosa columna analizando el gravísimo problema de salud que conlleva el proceso migratorio de casi más de dos millones de venezolanos que sufre Colombia, causado por la mal llamada revolución venezolana, administrada por una élite de políticos y militares corruptos, que destruyó a ese país y que se encuentra dedicada al narcotráfico, al tráfico de influencias  y a conspirar, con todos los enemigos de Occidente, en contra de Colombia y de los Estados Unidos; revolución idéntica a la mal llamada revolución cubana, cuyo verdadero nombre debería ser: revolución de la represión, del hambre, del odio y de la miseria. Si no me cree, amable lector, lo invito a ver vídeos de Cuba, el paraíso de los mamertos, en Internet.

La periodista, reconocida por sus investigaciones, sólo quería, con su columna, hacernos sonar algunas alertas y aportar soluciones, tales como hacerles un llamado a las migrantes a una maternidad responsable e invitarnos a donarle dinero a Vaki.co una organización internacional decente, cuya misión es atender a venezolanas gestantes y proveer métodos de planificación familiar a los migrantes y, lo más importante, resaltar que no hay recursos suficientes para para atender los problemas de salud de nuestros  nacionales ni de los migrantes, pues la salud en Colombia está colapsada. Las cifras que cita, refiriéndose a los migrantes, son demoledoras: “…de 2017 a 2018 aumentó en 151 % la atención a niños, niñas y adolescentes en el ICBF; en 220 %, a mujeres; y en 150 %, los casos de restablecimiento de derechos a hijos de venezolanos. Y en Profamilia aumentó en 148% la atención a venezolanas en zonas de frontera en lo que va del año. Todo esto es insuficiente, pues la mayoría de los migrantes no saben cómo acceder a estos servicios, que además ya están colapsados…” y eso que la prudente periodista no se preguntó: ¿con cuáles recursos vamos a atender esos nuevos servicios de salud? ¿Con los de la Unión Europea?. Y no lo hizo, para no echarle más leña al fuego, porque sabía la respuesta: las ratas ya se los robaron todos, como se robaron a Reficar, a EPM, al país entero.

https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/claudia-palacios/paren-de-parir-columna-de-claudia-isabel-palacios-giraldo-374742

Igualmente la periodista, teniendo en cuenta que más de “…Veinte mil bebés de padres venezolanos han nacido en Colombia durante los últimos dos años y medio…”, sugirió como parte de la solución al problema (opinión) que el Gobierno haga del “… control de la natalidad en venezolanos una prioridad de su estrategia migratoria, aunque los recursos sean escasos. Ya veremos si el efecto Angelina (Jolie) aumenta y agiliza las donaciones. Entre tanto, insto a los lectores a hacer su aporte en vaki.co/vaki/valientesgestantes, una iniciativa de Acnur, la embajada de Austria y Fecolsog, para crear una unidad móvil para atender a venezolanas gestantes y proveer métodos de planificación familiar a los migrantes.”; que es lo que hacen no solo esas entidades citadas por Claudia sino Profamilia. Su columna es un dechado de discusión positiva como

Esa columna que simplemente propiciaba una maternidad planificada y responsable produjo una réplica virulenta de una columnista, conocida por sus obras sociales, quién que vive en el exterior y no sufre la realidad nacional de la miseria y de los problemas que nos traen los migrantes a los colombianos, quien señaló a Claudia de ser una beneficiada por la fortuna como que ella no lo fuera, a la vez que la censura por haber adoptado “una posición discriminatoria contra los pobres” y “un discurso que va contra los derechos de las mujeres”, como que da a entender que Claudia sugirió que “…les quitaran el derecho de tener hijos” a las venezolanas, lo cual no es cierto, pero cuidándose eso sí de atacar, con la misma virulencia, a Acnur, a la Embajada de Austria, a Fecolsog o a Profamilia.

El experimento de John Rawls no le es aplicable a Claudia, pues la respuesta que le hace la censora a la censurada es obvia, contestela usted, amable lector: …” la señora Palacios decidiría implementar el control de natalidad que sugiere si ella fuera una inmigrante venezolana necesitada?” La respuesta es: sí lo haría y prueba de ello es que Claudia, solo tiene un hijo, como de ello da cuenta Internet y estoy seguro de que si viera obligada a emigrar a otro país por la llegada de un tirano no aprovecharía ese momento de su vida para embarazarse y además está abogando en su columna, en la censurada, por una maternidad responsable.  Claudia: ¿Estoy o no en lo cierto?

Ese no es el periodismo que necesitamos.

https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/raquel-coronell-uribe/parto-con-dolor-columna-de-raquel-coronell-uribe-377590

Podemos estar en desacuerdo con otros, pero no tenemos por qué acabarlos o desacreditarlos.  “Debemos ser duros con el problema y suaves con las personas”, como lo sugiere el denominado Método Harvard, salvo que se trate de bandidos y ese no es de caso de la periodista Palacios Giraldo , todo lo contrario, pues es un excelente ser humano. El disenso contribuye a la democracia y en muchas ocasiones conduce al consenso, el Congreso es prueba de ello. Lástima que la censora no aporte solución alguna al problema.

La censurada tiene toda la razón en su crítica. Es más, la mal llamada revolución venezolana, impulsada, a sangre y fuego, por los cubanos, alimenta y de qué manera los más graves problemas que tiene Colombia y por ello aplaudo los esfuerzos del Presidente Duque por tratar de que Venezuela cambie su rumbo, a saber: 1º.- Afecta la economía pues se cayeron las exportaciones de nuestro país a Venezuela, lo que redujo nuestro ingreso de divisas y el empleo de nuestros nacionales. Si ese problema se arreglara ello le daría un excelente impulso a nuestra economía. 2º.- Impide acabar con los cultivos ilícitos de coca y es la causa de que sigan fracasando los programas de sustitución de cultivos, pues Venezuela  fomenta las actividades de narcotráfico y de bandidaje en Colombia, dado que ofrece las mejores y más seguras rutas para los narcotraficantes, lo que incrementa la producción de hoja de coca en Colombia, ante el aumento de la demanda.  3º.- Es la guarida del ELN, de las FARC, de los PELUSOS, de HEZBOLÁ, de IRÁN, del CLAN DEL GOLFO y de cuanto bandido pague por la protección de ese régimen criminal, país desde donde conspiran contra nuestro Ejército y nuestras autoridades de Policía, con el decidido apoyo de Cuba y de Venezuela. 4º.- La migración aumenta la criminalidad en Colombia. Según la revista Semana entre “el primero de enero de 2017 y el 5 de febrero de 2018, la Fiscalía documentó 1.869 capturas de venezolanos en situación de flagrancia. Las zonas de mayor afectación son Norte de Santander con 643 casos; Bogotá con 198; La Guajira con 148 y Santander con 140. Y “…Tal como lo reveló EL TIEMPO este domingo, cada 24 horas la Policía de Bogotá captura 13 venezolanos, especialmente por hurto a personas, residencias y comercio. En los cuatro primeros meses del 2018, el número de capturados fue de 407. Y  este año ya van 1.489. De estos, la mayoría fue detenida por hurto (1.111 casos), lo que representa un aumento del 266 por ciento. Y el fenómeno se replica en otras ciudades.” Igualmente, la Policía Metropolitana de Bogotá ha identificado varias bandas delincuenciales integradas por venezolanos, las que se hacen llamar: los Katiros, los Tinos, los Venecos, los del Caño, los Topoyiyos, etc y esa es la punta de Iceberg 5º.- No podemos olvidar tampoco, las palabras del embajador de Colombia ante la OEA Alejandro Ordoñez Maldonado: “La dictadura de Nicolás Maduro, como bien lo explicaron los profesores que acaban de intervenir, hace parte de una agenda global para irradiar en la región el socialismo del siglo XXI. Para ello, la migración y las alianzas transcontinentales son parte de la estrategia para concretar ese propósito, el cual lo vienen desarrollando calculadamente». 6º.- Es preocupante la mendicidad de los venezolanos en nuestras calles, limpiando parabrisas a la berraca o mendigando en compañía de menores. ¿Los estarán alquilando? ¿Esos niños no tendrán otro futuro que el de la mendicidad y la criminalidad y sus padres que el de unirse a las tenebrosas bandas delincuenciales que tienen asolado al país? El interrogante de Claudia es válido: “… me pregunto por qué las personas con el futuro absolutamente incierto, con un presente de mera supervivencia, traen hijos al mundo a padecer peor que sus padres, pues los niños quedan más expuestos a sufrir secuelas para siempre si aguantan hambre, frío, calor, discriminación, etc.”  O ¿acaso lo subrayado no es cierto? y ¿La explotación infantil dónde queda? Muchos colombianos no tienen más hijos por la potísima razón de que no puede sostenerlos y educarlos, de manera responsable.

No conozco personalmente a Claudia Palacios, ni soy su amigo, nunca le he dado la mano, nunca he hablado con ella, ni he sido su defensor, nadie me pidió que la defendiera ni ella necesita defensa alguna, simplemente considero que sus opiniones y las de la nueva columnista merecen respeto.

Preguntas de soslayo: ¿Algún columnista orientó o revisó la columna de la joven columnista? ¿Subyace en esa publicación algún tipo de vindicta contra Claudia Palacios? ¿Le están cobrando algo a Claudia? ¿La joven promesa de la opinión tuvo su primera incursión en el columnismo, solita? ¡Averígüelo Vargas!