En esta crónica, el maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal se refiere a la novela “Anfiteatro o consolación de la pornografía”, del escritor Sandro Romero Rey, un mamotreto de 447 páginas, un verdadero tratado de pornografía.
Dice que sus páginas están inundadas de pornografía, pero que el lector no sale salpicado. Y comenta el maestro que el autor narra cómo trabaja el escritor de novelas pornográficas. Y que hace el amor con una gran cantidad de féminas en diferentes ciudades del mundo, Cali, Bogotá y varias de Europa, pero que gozó más cuando hizo el amor con un hombre. Y también dice que es una novela en honor a Hernán Hoyos, un escritor desconocido de novelas pornográficas.
Más historias
Crónica # 862 del maestro Gardeazábal: un paro puede más que marchar
Cuba, una sucesión de tugurios
El infinito en un libro