6 diciembre, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

140 tortugas viajaron 630 km hacia la libertad

Haga Click

Image Map

@Areametropol

·      Las especies regresan a su verdadero hogar en el Meta

·      • Los animales recorrieron más de 630 kilómetros por carretera desde el Valle de Aburrá hasta el Meta, territorio que sí corresponde a su distribución natural y donde pueden desarrollarse adecuadamente.

·      Con esta liberación, ambas entidades reiteran el llamado a la ciudadanía para no comprar, no tener y no traficar fauna silvestre, y acudir a las autoridades ambientales ante cualquier caso de tenencia o comercialización ilegal.

El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, a través de su Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR), realizó la liberación de 90 tortugas brasileras (Podocnemis unifilis) y 50 tortugas morrocoy (Chelonoidis carbonarius) en el departamento del Meta, gracias a un trabajo articulado con Cormacarena, autoridad ambiental de la región.

Para lograrlo, el equipo del CAVR recorrió más de 630 kilómetros por carretera, trasladando los animales desde el Valle de Aburrá hasta un territorio que corresponde a su verdadero hábitat natural, donde cuentan con las condiciones climáticas y ecológicas necesarias para sobrevivir, alimentarse y desarrollarse adecuadamente.

Estas especies no habitan de forma natural en el Valle de Aburrá. Su presencia en la región está relacionada principalmente con el tráfico y la tenencia ilegal de fauna silvestre, actividades que continúan afectando a cientos de animales cada año.

Las tortugas liberadas habían ingresado al CAVR tras ser encontradas en viviendas, comercios o decomisadas por las autoridades en operativos de control.

Las afectaciones más importantes en estas especies por la tenencia ilegal son:

· Dietas inadecuadas, que llevan a desnutrición y enfermedades crónicas.

· Deformaciones en el caparazón, causadas por la falta de luz solar, minerales y condiciones ambientales adecuadas.

· Estrés y comportamientos alterados por vivir en espacios reducidos y artificiales.

· Pérdida de sus funciones ecológicas, que afectan los ecosistemas donde deberían habitar.

Las autoridades ambientales reiteraron el llamado a la ciudadanía para no comprar, no tener y no traficar fauna silvestre, y recordar que ninguna especie silvestre debe vivir en cautiverio como mascota. La fauna cumple roles ecológicos indispensables y pertenece a los ecosistemas, no a los hogares.

El Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Cormacarena continúa trabajando de manera conjunta para fortalecer las acciones de protección, rehabilitación y liberación de fauna silvestre en Colombia, garantizando que más animales puedan regresar a los entornos naturales que les corresponden.