Por Enrique E. Batista J., Ph. D.Â
https://paideianueva.blogspot.com/
Con muy necesaria reiteración, la escuela actual, tal como está, carece de futuro y, por ello, también las nuevas generaciones. O transformamos las escuelas o dejarán de existir. O el despiadado azar o los insaciables empresarios harán de ella un remedo de lo que debe ser, vendiendo al mejor postor o a desamparados ciudadanos paquetes de formación en los campos que arbitrariamente correspondan con sus intereses mercantiles, vendidos con fines de exacerbado lucro. La disyuntiva se plantea con urgencia; está a la vuelta de la esquina en 10 o 12 años. El desafÃo no es el de crear una escuela modelo, a manera de maqueta fÃsica o digital, sino una con diferentes variantes según paÃses y culturas, que pueda ser real, que guste y enriquezca, con la debida pertinencia a alumnos, maestros y a todos en las diversas sociedades. En este propósito concurrirán todos en la sociedad civil, gobernantes, sectores productivos, maestros, estudiantes, trabajadores de la cultura, cientÃficos y pedagogos.
Enunciemos, a manera de fundada futurologÃa, algunas caracterÃsticas que tendrá la escuela en el futuro cercano:
1. En ese cercano futuro la escuela ya ha cambiado el concepto y operación tradicional del aula. Cuenta con variados ambientes de aprendizaje, con uso intensivo de la realidad aumentada y de los metaversos. La escuela promueve una concepción distinta de qué es enseñar y qué es aprender. Está apoyada por una variedad amplia de campos profesionales multidisciplinarios que permiten combinar las innovaciones pedagógicas con las caracterÃsticas fÃsicas y mentales de cada alumno. Los ambientes pedagógicos son interactivos con la incorporación de las más avanzadas plataformas y de los recursos digitales vigentes, con garantizada conectividad; todos los elementos y recursos de la escuela están interconectados. El acceso a Internet y a los recursos de información son ya un derecho garantizado y en plena operación. La educación se ha consolidado como un derecho fundamental, inalienable e inherente a la dignidad humana, libre de exclusiones y de discriminación.
2. No existen grados escolares ni calificaciones. Es una escuela abierta y flexible para garantizar el progreso de todos por distintas vÃas, sin lÃneas formativas únicas como en el pasado que llevó la formación y avance por grados. Las aulas tradicionales son ahora espacios multipropósito usados por los maestros de diversas áreas y por estudiantes con distintos niveles de formación, motivaciones y habilidades. En esta escuela del futuro no caben los grados escolares. Su labor fundamental se centra en asegurar, sin excepción, el progreso y avance continuo de todos en la escuela. Esa es una regla invariante. Se ha abierto el espacio para que reine la inteligencia, el disfrute y la alegrÃa de aprender. La escuela tiene una consideración distinta a la de los sistemas de exámenes y de asignación de calificaciones como modo de certificar el logro de unos y los atrasos de otros; las calificaciones en el pasado no reflejaron ni agregaron valor alguno a los procesos formativos, sino que más bien contribuyeron a la exclusión y discriminación de alumnos con determinados rasgos culturales o de habilidades. Están excluidas las calificaciones, ya que no son un método de enseñanza, menos una estrategia formativa sólida. Es una escuela sin calificaciones, sin la desmotivación que ellas crean, sin repetición de años, sin la pérdida de valÃa y autoestima del alumno, sin la promoción de la deserción forzada y de la exclusión programada. Eso es, y continuará siendo, un logro de esta escuela del futuro, también igualitaria en calidad y pertinencia para las diversas culturas y los habitantes rurales.
3. Se ha establecido una ligazón estrecha con organizaciones sociales de diversa Ãndole, con los sectores productivos, los gobiernos y legisladores, para consolidar los necesarios apoyos en el proceso de transformación iniciado. Se requerirá de nuevos modelos de formación y actualización permanente de los maestros, que serán maestros transformados con reconocida capacidad de adaptación y flexibilidad cognitiva. Su rol irá mucho más allá de la preocupación para elaborar y calificar exámenes, para certificar supuestos logros y promocionar al siguiente grado escolar, en lugar de suscitar progresos continuos a grados superiores de aprendizaje y de desarrollo fÃsico, social y emocional.
4. Se han extinguido los «docentes», esos que en el pasado tenÃan el papel de cubrir, a como diera lugar, contenidos. Han dado paso a los maestros que hacen escuelas de virtudes con sus discÃpulos. En esta escuela con futuro, los maestros están más interesados en apoyar el progreso permanente de cada estudiante, detectar sus potencialidades y apoyarlos para superar supuestas o reales carencias o debilidades, de modo que puedan seguir aprendiendo de modo permanente. Los maestros trabajan sus proyectos de aprendizaje colaborativamente con otros maestros mediante áreas de formación integradas (como el de la estrategia STEAMS). Maestros y alumnos usan asistentes robóticos. El aprendizaje y la interacción remota son empleados con ventaja por todos. (https://futureschools.education/, https://shorturl.at/zJST4).
5. La escuela es verde. Se presta especial consideración al calentamiento global. Se enfatiza la comprensión del cambio climático, la mitigación de sus efectos, la preservación de los ecosistemas, y el cuidado e incremento de las áreas naturales protegidas. Se emplean energÃas limpias y la escuela misma es ejemplo de los modos diferentes de relacionarse con el planeta y del sustentable uso de los recursos que ofrece la naturaleza. Se formulan proyectos de aprendizaje alrededor de problemáticas sentidas en los ambientes escolares, en el medio circundante o en las comunidades en las cuales viven los estudiantes. El trabajo por proyectos se asocia al pensamiento sustentable, el cual lleva a iniciativas para controlar el efecto perturbador en el ambiente escolar que limita la capacidad del estudiante para concentrarse y, por lo tanto, para aprender.
6. Se ha puesto énfasis en la habitabilidad de los espacios escolares, reducción de los desperdicios de energÃa, disposición adecuada de los desechos, acceso a agua potable, a electricidad y al control de la temperatura ambiental. Los estudiantes y los maestros construyen sensores ambientales con los que contribuyen a la reducción de elementos contaminantes y a alertas de condiciones crÃticas que puedan afectar la salud e interferir con los aprendizajes. En esencia, la escuela es un establecimiento para el bienestar, con un espacio vital para tener una vida saludable social, emocional y fÃsicamente. (https://futureschools.education/). https://shorturl.at/hkEJ9, https://shorturl.at/SZ468).
7. El currÃculo ha muerto. En esta escuela del futuro cercano los procesos de formación son abiertos y flexibles, más allá de la práctica que desde hace más de cinco siglos se ha llamado «currÃculum» (que por su etimologÃa latina significa: carrera, correr, andar de prisa), con el cual se separan contenidos y áreas de formación, las que ya no puede ser separadas, creando en las viejas escuelas islas por disciplinas de formación, donde cada maestro dicta, examina y reina, sin la integración debida para asegurar una sólida comprensión de la diversidad del mundo natural, social o mental. Como se ha señalado antes, la concepción de currÃculo para clasificar las áreas del conocimiento en asignaturas, en un rÃgido plan de estudios, era una práctica impropia para los nuevos tiempos; no sólo resultaba anacrónica e improductiva, sino que ya habÃa muerto. Su vigencia arrastraba modos arcaicos y nada productivos de enseñar y de aprender; negaba la inteligencia del alumno y las opciones de creatividad e innovación y del maestro, a la vez que contrariaba el tantas veces predicado, y sà muy necesario aprendizaje individualizado.
8. Por el contrario, en esta escuela del futuro el aprendizaje es: individualizado o personalizado, con sus variantes, porque existen, y siempre habrá, diferencias en las necesidades de los alumnos, en sus fortalezas, motivación, campos de interés y carencias. El aprendizaje es activo, ya que el alumno participa de manera decida y explÃcita en su propio aprendizaje y en el establecimiento de nuevas áreas de interés, de prioridades, en identificar y formular problemas, explorar posibles soluciones y ser capaz de comunicar procesos y resultados propios. Además, el aprendizaje es prescriptivo que, como variante del aprendizaje individualizado, se apoya en la información que se tiene sobre cada alumno y con base en la cual se formulan lÃneas de acción y prioridades particulares para cada estudiante o grupos particulares de ellos, a la vez que se ajustan, las estrategias de enseñanza y los recursos para apoyar el progreso del alumno. El aprendizaje también es situado, porque las metas formativas, los contenidos y los proyectos de aprendizaje tienen como referentes realidades del mundo real, en especial de su paÃs, región o comunidad. Finalmente, el aprendizaje en esta escuela es adaptativo, en el cual, mediante el empleo de diversas tecnologÃas, en especial de las digitales, se personaliza el aprendizaje adaptando contenidos y métodos a las necesidades del alumno. (Apps de AI de Bard y Gemini, https://shorturl.at/jJWXZ, https://shorturl.at/afvIK).
9. Se desarrollan en la escuela de futuro las habilidades para seguir aprendiendo, aprender a formarse de modo continuo y a reconocer la inminencia de los cambios continuos en el mundo laboral, dado el punzante hecho de que muchas de las profesiones o campos ocupacionales desaparecerán mientras están en la escuela y que otras más surgirán más adelante en sus vidas.
10. Esta escuela pone énfasis en las habilidades socioemocionales, en la formación para la ciudadanÃa nacional y global, en el control del hombre sobre las máquinas, el conocimiento debido y el empleo ético de las aplicaciones de ciencias y tecnologÃas. Sobresalen las metas formativas en el ejercicio de la democracia en el Estado Social de Derecho, la sana convivencia, la solución pacÃfica de diferencias y conflictos, la ética, el civismo y la urbanidad, los derechos humanos y el pleno, sano y responsable desarrollo de la personalidad. Y, asà mismo, en la autonomÃa cognitiva y moral, el pensamiento crÃtico, la creatividad, en las diversas manifestaciones de la inteligencia como atributo humano para amar, innovar, adaptar y transformar, no sólo en ciencias y tecnologÃas, sino en las relaciones de afecto entre humanos.


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