18 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

 

Por Luis Carlos Correa Restrepo (foto)

LAS IBAÑES- Más Historias

Continúa…

Dos hijas de Miguel Saturnino Uribe, hermanas medias de Carmen Ibáñez:

Eloisa Uribe Maldonado y Francisca Uribe Maldonado se casaron dos veces con Manuel Samper Agudelo, Abuelo de Manuel Ancízar, autor de Peregrinación de Alpha, Bisabuelo de Alejandro Uribe Castaño, y tío del ex presidente Ernesto Samper Pizano.

Para colmo en 1978 en el Congreso se presentó una propuesta para rendir homenaje a Nicolasa y Bernardina, pero un paisano suyo, el senador Fernando Carvajalino Cabrales, al igual que la nieta de Nicolasa, Margarita Holguin y Caro – que viajó a Ocaña a desaparecer vestigios de la infidelidad con Santander – se opuso aduciendo que la vida de las dos hermosas mujeres no era edificante.

Eran mujercitas que se acostaban en la tolda que tuviera más poder político. Variaban de amantes y partidos como los políticos de ahora en Colombia… La genética es un hecho irrenunciable.

Hoy muchos políticos se ufanan de ser sus descendientes y rebuscan en sus ramificaciones genealógicas algún parentesco con ellas.

Los otros hermanos de las grandes putas e hijos de Miguel Ibáñez y Manuela Jacoba Arias tampoco descuidaron sus enlaces matrimoniales.

Jose Miguel Ibáñez Arias fue alcalde de Bogotá en 1833 y se casó con Juana Lozano Lozano hija del prócer Jorge Tadeo Lozano y nieta del Márquez de San Jorge, primer presidente del estado libre de Cundinamarca.

Vicente Ibáñez Arias se casó con María del Pilar Caicedo y Sanz de Santamaría hermana del presidente Domingo Caicedo.

Antonio Ibáñez Arias se casó con Mercedes Nariño Ortega hija del presidente Antonio Nariño y Magdalena Ortega.

Estas historias de alcoba y política nos reafirman que Colombia no es más el país del Sagrado Corazón de Jesús, sino el de los descendientes de unas vagabundas de la historia llamadas las Ibáñez.

Y que no somos una República Democrática participativa y pluralista como dice la Constitución, sino una democracia hereditaria representada en esta familia presidencial.

En resumen: puede decirse que los descendientes de las dos hermanas Ibáñez, son una manada de vividores oportunistas y saqueadores de los impuestos que se recolectan del pueblo Colombiano.

Aporte de Carlos Pulido.