Cuando veo el panorama en la actualidad, veo una generación de padres que se esfuerza en hacerlo bien, los errores que cometemos, aunque sea sin querer, son los siguientes: Arriesgamos muy poco, ayudamos muy rápido, elogiamos con mucha facilidad, y premiamos a la más mínima, me explico: arriesgamos muy poco en esta generación, la seguridad es tan prioritaria que no queremos que nuestros hijos asuman ningún riesgo. ¿No crees que se crece asumiendo riesgos?
– Si me hago un rasguño, me levanto y vuelvo a intentarlo, vuelvo a subirme a la bicicleta, y lo intento de nuevo, estas son cosas normales, pero nos preocupamos mucho por su seguridad. Me da la impresión que su edad biológica es normal, pero la emocional es menor porque nunca se les ha permitido fracasar y es ahí cuando se aprende.
Ayudamos muy rápido, relacionado con lo anterior, los padres siempre estamos rescatando a nuestros hijos, «negociamos» la nota, hablamos con el profesor y a veces hasta «negociamos» con el colegio o la universidad.
SER EMPRESARIO NO ES PARA CUALQUIERA
Tu familia te hará reclamos porque «trabajas mucho»y «nunca te ve».
Tus empleados también lo harán , porque creen que los estás explotando, sin entender que estás compartiendo beneficios, pero no el riesgo.
Los acreedores te harán reclamos, porque creerán que te estás haciendo rico a costa de ellos, y de tu salud porque habrá días en que no comas bien, que no duermas lo suficiente. Todo esto si las cosas te salen bien; te tendrán envidia, dirán que fuiste suertudo, que hasta hiciste fraude, que te lo regalaron pero si las cosas salen mal dirán que eres un tonto, hablarán de como se debería haber hecho, si hay ganancias, si hay fama, tendrás muchos amigos, muchos de ellos falsos, si hay pérdidas nadie te dirá: ¿Necesitas ayuda? ¿Necesitas un préstamo? ¿Te ayudo a recomenzar? En general familiares, clientes, proveedores, empleados y hasta tu pareja te criticarán, te culparán y te exigirán.
Por eso ser empresario, ser emprendedor, es una de las tareas más difíciles, y más honrosas y dignas de admiración que existe, hay mucho en juego y casi nadie lo valora, y aun así tienes fe.
Dejas todo por un sueño, y estás mejorando la vida, no sólo la tuya sino la de todos los involucrados; otros se preocupan por llevar comida a su casa, tu como empresario emprendedor te preocupas por llevarla a tu casa y a la de los demás.
Los partidos políticos, los funcionarios públicos, las grandes obras, las campañas electorales y en general todo se hace con los impuestos que pagamos, por eso emprendedores y empresarios, desde quien abre un negocio de abarrotes, una carpintería, un taller y hasta los grandes emprendedores, los felicito, los admiro, los aplaudo, los respaldo, los escucho y sobre todo están en mis oraciones.
¡Sólo quien carga el saco sabe lo que pesa! Latin Money
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