Cada día sorprende más la coherencia del alcalde electo Federico Gutiérrez (foto). En primer lugar, ha demostrado que lo que dijo en su campaña es comprobable: Es desprevenido con todo mundo, inclusive con sus rivales; no ha sido triunfalista ni revanchista; sigue siendo claro en su discurso; respetuoso en todas las instancias, y sobre todo, ya cumplió su primera promesa: Será un alcalde cercano a la comunidad, va a gobernar en la calle, con la gente de la mano.
Pues bien, el alcalde Fico salió a las calles a agradecerle a la gente su voto que lo llevó a la alcaldía. Sin guardaespaldas, si parafernalia, sin bombos ni platillos. Imprimió volantes y los repartió en los semáforos, les dio la mano a los taxistas, a la gente de las esquinas. ¡Qué sorpresa! Eso no se había visto después de una campaña política. Como dicen algunas personas con cierta burla: – “Después de unas elecciones, los ganadores se van a dorarse a Cancún y los perdedores a echarse pomadita para las quemaduras,…” Pero Federico regresó a las calles de Medellín, y a trabajar se dijo… ¡Ah!, pero vean esta: El Reverbero de Juan Paz se enteró que el alcalde Fico no se ha dejado presionar de “altas influencias” en futuros nombramientos.